Conferencia: El protocolo y la organización de actos.
El experto en protocolo, Carlos Fuente, destaca que las normas protocolarias ya no son un signo de distinción social ni expresión de poder.
«El protocolo ordena las cosas para que salgan bien».
El experto en protocolo, Carlos Fuente, destaca que las normas protocolarias ya no son un signo de distinción social ni expresión de poder.
«El protocolo significa hoy la ordenación y estructuración de las cosas, para que salgan bien», tal como explicó ayer Carlos Fuente, director de la Escuela Internacional de Protocolo, en una charla pronunciada en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA bajo el título «El protocolo y la organización de actos: las nuevas formas. Una profesión de futuro».
Fuente destacó que en la actualidad el protocolo ya no tiene nada que ver con la expresión del poder. Ni siquiera es un signo de distinción social ni de saber estar: «Más bien se trata de algo que da sentido a las cosas que hacemos, es una forma de organizar, y no es aquella etiqueta de los viejos tiempos».
El experto destacó que el protocolo debe saber expresar lo que se quiere transmitir, mediente gestos. Carlos Fuente puso como ejemplo el hecho de que el Príncipe de Asturias se sentase a la derecha de doña Letizia en el banquete nupcial, para expresar que a pesar de su boda, por amor, el contrayente era el futuro rey de España y por tanto, le correspondía preceder a su esposa y presidir el banquete.
Juan Carrio, jefe de estudios de la Escuela Internacional de Protocolo de Asturias, aseguró que las empresas saben que el protocolo forma parte de los negocios. Añadió que también la política se nutre de protocolo, no sólo la diplomacia, y subrayó que también forma parte de lo lúdico.