La ruptura del Príncipe con Sannum propicia que Almansa deje La Zarzuela.

Fernando Almansa, jefe de la Casa Real desde 1993, abandonará su cargo a finales de año y será sustituido por Alberto Aza.

El Mundo

 

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El diplomático Alberto Aza lo sustituirá a fin de año como jefe de la Casa del Rey tras un paulatino traspaso de poderes - Almansa había tratado ya el pasado año sobre su relevo - Habría tenido que continuar, sin embargo, en su cargo si el noviazgo del heredero hubiera desembocado en un anuncio de boda.

Fernando Almansa, jefe de la Casa Real desde 1993, abandonará su cargo a finales de año y será sustituido por el actual director de la Oficina de Información Diplomática (OID) del Ministerio de Asuntos Exteriores, Alberto Aza.

Almansa ha pactado su relevo con Don Juan Carlos, a quien la Constitución reconoce el derecho a «nombrar y relevar libremente» a sus colaboradores.

El diplomático y vizconde del Castillo de Almansa aseguró ayer que carecían de fundamento las «especulaciones» que vinculan su relevo con la ruptura del noviazgo entre el Príncipe de Asturias y la modelo noruega Eva Sannum.

Sin embargo, fuentes muy próximas al todavía jefe de la Casa Real han señalado que éste «hubiera seguido en su puesto si el compromiso entre el Príncipe y Eva Sannum se hubiera llegado a formalizar».

Un portavoz oficial del palacio de La Zarzuela, residencia oficial del monarca, aseguró ayer que el relevo en la jefatura de la Casa del Rey se hará de forma «progresiva y sin traumas». Así, Aza ocupará, en primer lugar, el puesto de Rafael Spottorno, actual secretario general de la Casa, tras el verano; y, a finales de año, el ahora responsable de la OID sustituirá a Almansa.

Éste afirmó ayer, en declaraciones a Efe, que «después de casi 10 años de servicio a la Corona» había llegado el momento de cerrar una «larga, intensa y muy satisfactoria etapa de trabajo». Y rechazó de plano que su salida de la Casa del Rey tenga que ver con el fin de la relación sentimental entre Don Felipe de Borbón y Eva Sannum.

La lealtad de Almansa a Don Juan Carlos, que se oponía firmemente al enlace matrimonial de la pareja, obligó a aquél, según diversas fuentes, a intervenir personalmente ante el heredero de la Corona para convencerlo de que esa boda era contraria a los intereses de la institución monárquica.

«Almansa ha sido durante estos nueve años un fiel y discreto ejecutor de las decisiones del Rey, y así lo ha demostrado, también, en el asunto del noviazgo entre el Príncipe y Eva Sannum», puntualizaron fuentes de su entorno, según las cuales el diplomático ya planteó el año pasado a Don Juan Carlos la conveniencia de ser relevado a finales de 2002, al cumplirse 10 años de su nombramiento.

«A diferencia de Sabino Fernández Campo [el anterior jefe de la Casa de Su Majestad], que pretendió ejercer el papel de tutor del Rey, Almansa sólo ha querido estar al servicio de Don Juan Carlos», añadieron las mencionadas fuentes.

Papel cumplido.

Las gestiones personales de Almansa ante el Príncipe, por encargo personal del Rey, para poner fin a su relación sentimental con Eva Sannum parecen haber influido en su relevo al frente de la Casa del Rey, pese a que fuentes oficiales de La Zarzuela insistían ayer en que tanto su salida como la de Spottorno «estaban planteadas desde hacía bastante tiempo».

Según estas fuentes, ni uno ni otro «tienen voluntad de perdurabilidad» en su puesto, y, en el caso de Almansa, «son casi 10 años de trayectoria a plena satisfacción de la Corona». El Rey, añadieron, «considera que ya ha cumplido su papel».

En diversos medios próximos a La Zarzuela se cree que el relevo de Almansa se ha precipitado tras su intervención en la ruptura del noviazgo entre el Príncipe y Eva Sannum, anunciada el pasado 14 de diciembre por el heredero de la Corona.

Almansa habría trasladado a Don Felipe el malestar del Rey, y el del propio presidente del Gobierno, José María Aznar, por su prolongada relación sentimental con la modelo noruega, que la pareja tenía intención de formalizar con el anuncio de su enlace matrimonial.

El aún jefe de la Casa de Su Majestad habría tratado de persuadir al Príncipe de que debía estar a la altura de su papel institucional, y de que un matrimonio contrario a los deseos de la Corona y del Gobierno afectaría negativamente a la institución monárquica y a su imagen en la sociedad española.

La relación sentimental, finalmente, se frustró. Pero, según algunos medios, el papel jugado por Almansa en la ruptura de la pareja dificultó su continuidad al frente de la Casa del Rey, ya que tanto el Príncipe como la Reina aprobaban el matrimonio con la modelo noruega.

«Un gran honor».

Su sustituto, el también diplomático Alberto Aza, dijo ayer que «servir en una institución que ha dado tanta estabilidad y cohesión a España es realmente un gran honor», y añadió: «Constituye un reto y una gran responsabilidad».

Fuentes del palacio de La Zarzuela indicaron que Don Juan Carlos se ha servido de la prerrogativa que le otorga el artículo 64 de la Constitución para designar al actual director de la OID como próximo jefe de su Casa. «El Rey considera que Aza reúne todas las condiciones para ocupar el cargo y que es la persona adecuada», añadieron.

Aza mantiene una buena relación con el monarca desde los años de la Transición, cuando ocupó, entre 1977 y 1981, el cargo de director de Gabinete del entonces presidente del Gobierno, Adolfo Suárez.