Los caballeros Cubicularios, una agrupación de nobles.
Trece caballeros y damas se incorporaron ayer a la cofradía zamorana, seis de ellos de la hermandad portuguesa.
Una agrupación de nobles, pero no de carácter elitista.
Manto, uniforme o chaqué , ellos; mantilla y peineta, ellas. Es el protocolo requerido a los invitados a la ceremonia de investidura, celebrada por laiglesia arciprestal de San Ildefonso, que también acogió el acto de confirmación del hermanamiento entre las dos sociedades y la misa capitular por el rito mozárabe. En el protocolo de hermanamiento estuvo presente el obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, y el canónigo Armando Pereira.
La cofradía de Cubicularios acogió ayer a cuatro caballeros portugueses a quienes impuso la venera capitular. Asimismo, vistieron por primera vez el hábito de la cofradía otros cuatro caballeros zamoranos. Un ritual en el que los nuevos cofrades acuden con padrino. Éste va a buscarles al final de la iglesia y les acompaña hasta la cabecera; el nuevo caballero se arrodilla mientras el obispo le toma juramento, se le impone el birrete y la venera y el presidente de la cofradía pronuncia unas palabras de bienvenida.
También las damas tienen cabida en la cofradía de Cubicuilarios, según destacó ayer el presidente, quien recordó que de ella forman parte mujeres desde el siglo XVI, de hecho, subrayó, la primera dama es la Reina Sofía. El ritual de entrada de las tres damas zamoranas y dos lusas es el mismo, salvo que éstas no llevan birrete, puesto que van tocadas con mantilla , y se les impone lazo en lugar de venera.
"Aquí nadie desciende de la pata del Cid, somos personas normales"
La pata de el Cid.
Pese al llamativo protocolo para integrarse en la cofradía y a que de ella forman parte nombres ilustres, el presidente niega que sea una agrupación elitista, "nada más lejos de eso", afirma. Insiste en que desde que ocupa la presidencia, hace 10 años, su empeño ha sido "acabar con todo eso; aquí nadie desciende de la pata del Cid, somos personas normales".
Explicó que para entrar a la cofradía una de las vías es "por noblezade sangre", pero también se puede entrar por nobleza de persona. El procedimiento consiste en enviar un expediente que valora el consejo capitular; "es decir, para ser caballero o dama cubicularia no hay que ser noble", insiste. Javier García Faria se puso como ejemplo a sí mismo: "Le puedo asegurar que yo no soy conde ni marqués, soy cirujano y me levanto todos los días a las siete para ir a trabajar".
El presidente invitó a los zamoranos a que acudan a sus actos para que les conozcan, y explicó que ha tratado de acercarse a la sociedad y "sacar a los caballeros y damas a la calle". Por eso se organiza en la ceremonia anual la procesión desde las Marinas, "para que la gente vea que somos personas normales y corrientes, que somos currantes".
Además de los actos de ayer, los caballeros Cubicularios celebran otras dos ceremonias más: el 23 de enero, la festividad de San Ildefonso, y el 5 de octubre, festividad de San Atilano. En ambos casos la celebración es más sencilla que la de ayer, se oficia una misa y después "compartimos un piscolabis".