Rafael Vidal, al servicio del protocolo.
Responsables de protocolo hay muchos, pero Rafael Vidal es el jefe de protocolo por antonomasia. Lleva cuatro décadas trabajando en la Diputación Provincial de A Coruña y desde 1981 pertenece al servicio de protocolo de la institución.
Ayer fue un día feliz para él y para toda su familia, en especial para su madre, de 90 años, que no se perdió la cita. Acostumbrado a desarrollar su labor en un segundo plano, por unos instantes se convirtió en protagonista. Fue distinguido con la Cruz de la Orden de San Raimundo de Peñafort , un reconocimiento otorgado a petición del consejo fiscal.
El propio fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, presidió el acto de entrega junto al presidente de la Diputación, Diego Calvo. "Estoy tremendamente honrado y agradecido. Es un orgullo que hayan pensado en mí", comentó Vidal, siempre muy protocolario y que, de hecho, fue el encargado del protocolo de este acto. Por cierto, ya trabajó con nueve presidentes distintos.