Tárrega recupera y actualiza un reglamento de "buenas maneras" de los años 30.

El Ayuntamiento pretende que toda la población se implique en este proyecto que se ha inspirado en un reglamento de usos y buenas maneras que se editó en la ciudad en los años 30.

Diario de la Mañana

 

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Con el objetivo de marcar las pautas de convivencia entre los vecinos, el Ayuntamiento de Tàrrega ha iniciado la redacción de un Pla de Civisme, denominado Tàrrega de Tots, contando con la participación de las entidades locales y de los propios particulares que pueden aportar sus sugerencias directamente al Ayuntamiento.

El Ayuntamiento pretende que toda la población se implique en este proyecto que se ha inspirado en un reglamento de usos y buenas maneras que se editó en la ciudad en los años 30, según ha explicado la concejala de Participació Ciutadana, Mercè Bacardí.

La elaboración de este plan de civismo afectará, por el momento, a tres grandes ámbitos: la movilidad, el tráfico y los ruidos; el mobiliario urbano, parques y jardines y, finalmente, los animales domésticos y la limpieza viaria.

La redacción del proyecto se ha iniciado con una presentación del proyecto a los representantes de las juntas de distrito y a los miembros de la Junta d’Educació que ya participaron en la redacción del Pla Estratègic.

Primeras propuestas.

Con estas primeras propuestas el Ayuntamiento de la capital de l’Urgell ha iniciado el proceso para que todo el mundo pueda expressar sus propuestas. En este sentido se ha puesto en marcha una campaña de información con la edición de un total de 7.000 folletos de información y para animar a la participación ciudadana, según el consistorio.

Para facilitar esta participación, además de los medios habituales, -teléfono, cartas, fax- se ha puesto a la disposición de los vecinos un foro debate en la página web municipal.

Redacción.

La redacción definitiva del Pla de Civisme se planteará en el marco del Consell Municipal de Participació Ciutadana para que sea aprobado.

Ejecución.

A partir de este momento el Ayuntamiento iniciará las ejecuciones que el plan establezca como campañas de sensibilización, instalación de señalizaciones allí donde corresponga, contratación de agentes cívicos entre otras.

Para el alcalde, Joan Amèzaga, "esta normativa no será ninguna ordenanza municipal y , por lo tanto, no tendrá ningún carácter sancionador".

Para el primer edil "se trata de establecer unas pautas de compartimento que ayuden a la convivencia ciudadana a través del convencimiento antes que a la coacción que representan las sanciones económicas".

Responsabilidad.

El Ayuntamiento apela a la responsabilidad de todos los vecinos para que el plan de civismo Tàrrega de Tots sea un éxito y con ello se mejore la relación vecinal en aquellos aspectos más destacados de la convivencia.

Por el momento no se contempla aplicar sanciones aunque no se descarta que en el futuro pueda aprobarse un reglamento sancionador para aquellos temas que deterioren la convivencia si el proyecto que ahora se inicia no consigue plenamente sus objetivos.

Además de este proyecto el Ayuntamiento de la capital de l’Urgell también tiene previsto aplicar las normativas que comprenden las recién aprobadas normas urbanísticas que afectan a muchos elementos que deterioran el paisaje urbano.