Brioni, los Ferrari de los trajes a medida. Entrevista con Francesco Marrone. Vestir o cubrir.
Exclusividad, lujo y prestigio son algunos de los rasgos que definen los trajes de Brioni.
Reyes, Sultanes y hombres de negocios de todo el mundo lucen modelos de esta prestigiosa firma, entre ellos hay unos 500 clientes españoles.
Exclusividad, lujo y prestigio son algunos de los rasgos que definen los trajes de Brioni. La obligada discreción les impide dar los nombres de sus clientes, entre los que cuentan con presidentes de gobierno, reyes, hombres de negocios, etc.
Brioni nació en 1945 de la mano de Nazareno Fonticoli y Gaetano Savini; abrieron la sastrería en Roma, donde aún existe actualmente, en la Vía Barberini.
La clave del éxito radicó en lo que se conoce como "bespoke", que no solo significa traje a medida sino corte a medida sobre el cliente por un maestro sastre. Este tipo de trabajo implica personalizar hasta el más mínimo detalle: bolso, cuello, solapas, forro, etc.
El muestrario de tejidos de Brioni es casi ilimitado y sus precios, un secreto bien guardado, parten de un mínimo de aproximadamente 6.000 euros.
Francesco Marrone recorre el mundo cada año para atender su numerosa clientela repartida por los cinco continentes.
¿Mima Brioni a sus clientes?
La atención personalizada es una de nuestras señas de identidad.
Con lo difícil que es formar parte de su nómina de sastres ¿cómo se las ingenió para entrar?
Primero, porque nací en Penne, lo cual supone la mitad del camino recorrido. Segundo, porque mi padre, que también es sastre, trabajó para Brioni. Y porque, sobre todo, superé con éxito los cuatro cursos de formación obligatoria.
¿Eligió la profesión para seguir la saga familiar?
No. La elegí por vocación. Porque me gusta el arte, y vestir, que no es lo mismo que cubrir, me parece un arte.
¿Qué es cubrir?
Cubrir es ponerse lo primero que a uno le viene a mano. Vestir es emplear diez minutos cada mañana en pensar y elegir lo que nos vamos a poner.
Con las prisas matutinas, ¿mejor dejarlo preparado en víspera?
Eso nunca, porque no sabemos el ánimo con el que nos vamos a levantar, ni el tiempo que hará.
¿Cuántos trajes tiene que haber, como mínimo, en un armario masculino?
Como mínimo, cinco trajes: gris, azul, príncipe de Gales, rayas y esmoquin.