El intercambio de las tarjetas de visita
Cuando tiene lugar un encuentro, tanto social como empresarial, pueden 'aparecer' las tarjetas de visita en distintos momentos de la visita
Cómo intercambiar una tarjeta de visita
En qué momento dar una tarjeta de visita
Uso social de la tarjeta de visita
Las visitas a los domicilios de amigos y familiares no son tan frecuentes como hace algunos años. Antaño era una práctica social casi 'obligada' hacer esas visitas de cortesía, sobre todo los días de fiesta. Incluso había unos días y horas para hacer las visitas, como si se tratase de una oficina o una consulta.
En la actualidad las visitas son más espontáneas y menos 'formales'. Algunas veces, podemos decir, incluso demasiado informales.
Para no irnos del tema, cuando persona recibe en su casa, la costumbre a la hora de la despedida es dar una tarjeta de visita, 'ofreciendo' la casa. Mejor dicho, ofreciendo la casa y a sus dueños para cualquier cosa que pudiera necesitar. De ahí, que en la tarjeta de visita deban figurar los datos básicos como los nombres, los teléfono y, en la actualidad, pueden aparecer datos como el correo electrónico, etcétera.
Curiosamente, en este caso, a diferencia del uso empresarial, la tarjeta la suele dar los anfitriones. Aunque puede haber un intercambio de tarjetas, si la visita lleva alguna.
Uso empresarial o profesional de la tarjeta de visita
A diferencia del uso social, una tarjeta de visita en el ámbito profesional o de los negocios suele ser una carta de presentación.
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Cuando una persona realiza una visita profesional, suele entregar la tarjeta de visita a la persona que le recibe como una carta de presentación
A la persona que le hace entrega de esta tarjeta de visita le ayuda a recordar cualquier tipo de olvido, que es más frecuente de lo que pensamos. Mirando a la tarjeta puede recordar el nombre, la empresa o compañía a la que representa, etcétera. La tarjeta de visita es una estupenda aliada de las personas más desmemoriadas.
Pero no es una norma general. Hay reuniones, sobre todo con muchos participantes, donde los asistentes llegan e intervienen en la reunión y no se intercambian las tarjetas de visita hasta el final de la reunión. O también, en otros casos, aprovechan los descansos o pausas de media mañana -tipo coffee break- o del mediodía para comer, para charlar con otras personas y ofrecerles la tarjeta de visita.
También la empresa o profesional visitado, suele ofrecer su tarjeta de visita, en muchos casos, en el momento de la despedida. Pero puede ofrecerla en el momento en el que el visitante le ofrece la suya. No hay una regla fija.