¿Cómo comportarse en un transporte público? Normas de comportamiento

En un transporte público, al igual que en otros lugares, hay que guardar ciertas reglas de comportamiento

 

Buenos modales transportes públicos. Joven viaja en el metro con su maleta protocolo.org

Respetar las normas de cada transporte. El tren, el autobús, el metro ... cada uno tiene sus propias normas, ¿hay que respetarlas?

Además de las normas de civismo comunes que debemos seguir en cualquier situación o lugar, hay que cumplir unas normas establecidas en la mayor parte de los transportes públicos. Pueden ser variables según cada tipo de transporte y cada compañía. Cada empresa puede 'dictar' y tener sus propios reglamentos, acorde a la legislación vigente de cada país.

La famosa leyenda:  "Por favor, no hable -moleste- al conductor" es una de las reglas más típicas que se debe respetar. Algunas veces se nos olvida y preguntamos al conductor donde está no sé qué lugar, o si el autobús para en tal calle o barrio, etcétera. Hay compañías de transportes que dictan sus propias reglas y otras son normas generales impuestas por un reglamento municipal o ley general. Veamos algunas de las más comunes.

Reglas de cortesía y comportamiento en los transportes públicos

No permanecer en los pasillos durante el viaje en los autobuses y trenes. Tampoco estar en lugares de paso ni permanecer en las puertas de acceso del transporte (obstaculizando la entrada-salida de viajeros). No levantarse en el momento de aterrizar o despegar un avión, o cuando hay turbulencias.

En un autobús llevar el cambio justo para pagar el billete -aunque la mayoría ya utilizan el bonobús-. No es educado tirar papeles o cualquier otra cosa al suelo. Pedir permiso para abrir las ventanillas. No poner aparatos de música a todo volumen, no comer dentro del transporte, no bailar, cantar o realizar cualquier otra actividad molesta para el resto de usuarios del transporte, etcétera.

No cambiarse de sitio, o de clase, dentro de cualquier tipo de transporte, ni utilizar más sitio del reservado para cada viajero. Hay personas que estiran sus piernas hasta clavarlas en el respaldo del asiento delantero, o que estiran sus brazos y apoyan sus codos más allá de su sitio invadiendo el espacio de sus compañeros de al lado, etcétera.

Dejar las maletas y bultos en los lugares habilitados para su almacenaje. No debemos dejar una maleta o bolsa de viaje en el pasillo o en lugares de paso donde alguien pueda tropezarse. Ni tampoco debemos dejar los bultos o equipaje en otro sitio, como a nuestros pies, pues puede que moleste a nuestros compañeros de viaje al acceder a su sitio.

Las normas son para cumplirlas todos, desde los más mayores a los más pequeños, siendo los responsables de estos últimos, sus padres o mayores que les acompañan. Además, la mejor forma de educar, como hemos indicado en otros artículos del portal, es dando un buen ejemplo.