¿Cuándo contestar a una invitación de boda? Cuánto tiempo hay para responder a una invitación de boda

Los novios deben hacer muchos de sus cálculos en función del número de invitados que asistan a su ceremonia y/o celebración.

 

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Tiempo apropiado para responder a una invitación de boda

Responder ¿unos días antes de la boda o debo contestar con más tiempo de antelación?

Cuando recibimos una invitación de boda, lo primero que debemos hacer es comprobar si la fecha no coincide con algún otro compromiso previo. Una vez chequeado este punto, debemos decidir si queremos asistir o no a esa celebración.

Sea cual sea la respuesta, lo que debemos hacer sin demora es comunicarle a los novios nuestra decisión.

Es necesaria una respuesta rápida porque una boda conlleva un gran número de preparativos, algunos de los cuales está directamente relacionados con la asistencia de un número concreto de invitados.

Lo más correcto sería contestar en los días siguientes a la recepción de una invitación sin llegar, en ningún caso, a que pase más de una semana desde su recepción. Puede darse algunas excepciones, pero deben estar bien justificadas.

Con las respuestas obtenidas -confirmando la asistencia o declinando asistir -, los novios pueden tener datos bastante "fiables" para poder empezar a elegir y contratar algunos servicios que dependen del número de invitados como puede ser la iglesia -no es lo mismo una ceremonia íntima en una pequeña ermita que congregar a un gran número de invitados y tener que buscar un templo de mayor tamaño-; también el número de invitados condiciona el lugar para celebrar el banquete, los cubiertos a encargar, etc.

La confirmación de la asistencia a la boda, les sirve a los novios para poder realizar de forma correcta la distribución de invitados en las mesas. Incluso, también les puede servir para enviar alguna invitación nueva, cuando fallan unos cuantos invitados, sin tener que variar el presupuesto con el que contaban y que no llegaba para invitar a todas las personas a las que deseaban tener con ellos el día de su boda.

Si la respuesta es negativa -declinan asistir a la ceremonia y celebración-, no hay que preguntar por las razones de su "no asistencia" si el invitado no quiere darnos explicaciones.

Por último, recordar que no solo a las invitaciones de boda, sino a cualquier otra invitación, hay que responder lo antes posible, por cortesía y por educación.