El modo de tratar a los parientes.
El trato cordial y educado a los padres, hermanos, abuelos, tíos y demás parientes.
El modo de tratar a los huéspedes y a los parientes.
¿Qué debemos a nuestros padres?
A puestros padres debemos
un vivo y profundo amor,
suma obediencia y respeto
y gratitud la mayor;
pues ellos nos han criado,ç
nos han vestido y cuidado,
y nuestra alma han procurado
guiar hacia la virtud.
Ellos del mal nos retiran,
por nuestra dicha suspiran,
y nuestro provecho miran
con tierna solicitud.
¿En qué ocasiones besará la mano a sus padres el hijo atento y urbano?
El hijo atento y urbano,
con semblante cariñoso
y en ademán respetuoso
besa a sus padres la mano.
Pero esto lo va a hacer
al tiempo de ir a acostarse,
muy luegoje levantarse,
al acabar qe comer,
al arribar de un viaje,
al marcharse de su lado
y cuando los haya hallado
en un público paraje.
El hijo bien educado, ¿debe salir de casa sin permiso?
No debe salir de casa
el hijo bien educado,
si sus padres o mayores
el permiso no le han dado.
Y si ellos no quieren darle
el permiso referido,
muy lejos de replicar
o mostrarse resentido,
debe luego conformarse, . .
teniendo siempre presente
que ellos saben más que él
lo que más le es conveniente.
¿Para qué se deben los hermanos unos a otros?
Los hermanos deben darse
pruebas mutuas de su amor,
han de hablarse con candor,
y celosos ayudarse
La más mínima contienda
entre ellos han de evadir,
y el pequeño ha de seguir
de los mayores la senda.
¿Qué debe a los parientes el hijo bien educado?
Debe dar a sus parientes
el hijo bien educado
las pruebas más persuasivas
de un afecto acrisolado.
A sus abuelos y tíos
les debe gran deferencia,
respeto como a sus padres,
como a éstos obediencia;
y ha de besarles la mano,
si con ellos estuviera,
en aquellas ocasiones
que con sus padres lo hiciera.