Cómo servir un café a los invitados
El café es una de las bebidas preferidas tanto a primera hora de la mañana como después de una estupenda comida
Tomar café con nuestros invitados
Después de una agradable comida -almuerzo o cena- resulta muy reconfortante tomar un buen café en compañía de nuestros invitados y hacer una sobremesa amena y divertida. Veamos algunas sugerencias para ofrecer y servir un café de forma correcta:
1. Lo primero que debemos hacer es preguntar a los invitados si quieren tomar un café y cómo lo quieren -solo, cortado, manchado, con leche, etcétera-. Es importante saber la cantidad de café que hay que preparar para que siempre se haga en el momento la cantidad necesaria.
2. El café lo podemos servir en la mesa donde ha tenido lugar la comida, en el salón, en la terraza o en lugar que indiquen los anfitriones. Es adecuado acompañar el café con algún tipo de "picoteo" dulce, como bombones, pastitas, bocaditos, pastelitos, etcétera.
3. Aunque se diga la "hora del café" también se pueden ofrecer infusiones como té, manzanilla, poleo, etcétera. Incluso, también podemos ofrecer un "chupito" o trago corto de algún licor.
4. El café y las infusiones hay que llevarlas a la mesa en una bandeja con el resto de complementos necesarios como cucharillas, leche caliente y fría, azucarero, edulcorante -para los que no toman azúcar-, café descafeinado, etcétera.
5. El café lo pueden servir los anfitriones, por el lado derecho del invitado, o bien se puede dejar que cada invitado se sirva su propio café. El café puede ser hecho de máquina, ahora están muy de moda las máquinas de cápsulas. Aunque sea muy sencillo utilizar estas cápsulas, es mejor que el café lo preparen y lo sirvan los anfitriones.
6. Si el café lo sirven los anfitriones, la taza en la mesa. Tenemos la costumbre de levantar la taza para facilitar la labor de servicio, pero estamos equivocados. No se facilita el servicio sino que lo complicamos más.
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7. El café siempre debe estar recién hecho y caliente. Si está muy caliente hay que esperar un poco a que enfríe, pero no se debe soplar. Si ha sobrado café es mejor hacer uno nuevo que recalentar el café que ha sobrado.
8. Una vez que hemos echado el azúcar, el edulcorante, etcétera, hay que revolver con cuidado para no hacer mucho ruido con la cucharilla. No es correcto pasarse mucho tiempo dando vueltas sin parar con la cucharilla. Este gesto de forma repetitiva se hace muy molesto con el ruido del tintineo de la cucharilla contra la taza.
9. Cuando vamos a dar un sorbo de café -o una infusión-, hay que sacar la cucharilla del interior de la taza. No se bebe con la cucharilla en su interior.
10. Si algún invitado quiere otro café, mejor que servirlo en la misma taza, es cambiársela por otra. En ambientes de mucha confianza es posible utilizar el mismo "servicio".
11. Las pastas, pastelillos, bombones, etcétera, no se deben mojar en el café. Hay que tomarlos con la mano, salvo que sea un pedazo de tarta, bizcocho, torta, etcétera, muy grande que no se pueda tomar de un solo bocado. En este caso, hay que utilizar un tenedor o una cucharilla, depende de la textura del dulce.