Despedidas de soltera. Etiqueta y organización
Una fiesta de este tipo nunca debería sobrepasar los límites del buen gusto llegando a ser grosera y desenfrenada
Fiesta para una novia. Despedida de soltera
Reglas de etiqueta para una despedida de soltera
Una despedida de soltera es una fiesta de amigas que suele estar organizada, generalmente, por las amigas de la novia o bien por sus familiares -las mismas personas que asisten a la fiesta-. En los Estados Unidos, por ejemplo, es más tradicional que la despedida la organicen las damas de honor. En cualquiera de los casos, la organización deber ser buena y bien planificada para evitar que ocurra algo que pudiera poner en peligro la boda.
Reglas de etiqueta para una despedida de soltera
La etiqueta clásica indica que nada de fiestas sorpresa. Lo mejor es consultar con la novia cúal puede ser la mejor fecha para la celebración, pues en esos días previos a la boda suele andar muy ocupada. Por esa razón, es mejor no desbaratar sus planes y consultar con ella aunque se pierda el factor sorpresa.
Una vez que se acuerda una fecha y una hora, sí que aquí se pueden planificar algunas sorpresas. No se debe revelar el contenido de la fiesta. Siempre contando con que conocen, sus amigas o damas de honor, bastante bien los gustos de la novia. Hay que tratar de darle una buena y agradable sorpresa, no molestarla o hacerla pasar un mal rato.
Otra regla a seguir es no hacer un regalo. Los regalos no son algo tradicional en una fiesta de este tipo, salvo cuando son obsequios de "broma" o algún detalle similar jocoso y de poco valor.
Partes de una despedida de soltera
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Una despedida de soltera suele constar de dos apartados bastante bien definidos:
- la parte de la comida y la bebida, generalmente una cena -puede ser un almuerzo o una merienda-,
- la otra, la parte del espectáculo o una sorpresa similar. Por ejemplo, acudir a un local especializado en números de revista, de music hall o bien un poco más subidos de tono -el famoso "boy's striptease"-.
También es posible que el espectáculo sea contratado por las amigas que organizan toda la despedida y se haga en el mismo sitio donde tiene lugar la cena. Se puede contratar un cantante, un mago, un 'boys', o cualquier otro número que actuará en el lugar donde se haga la celebración.
No siempre tiene que ser un espectáculo. Es posible realizar una serie de actividades diversas que se pueden celebrar a lo largo de todo el día o de más de un día. Gymkanas, visitas turísticas, competiciones de todo tipo, Scape Room, etcétera, etcétera.
Cada vez hay más empresas especializadas en organizar este tipo de eventos -como ocurre en las bodas con los wedding planners u organizadores de bodas-.
"La despedida debe ser divertida y entretenida, pero no grosera ni chabacana"
A quién invitar
A una despedida de soltera solo van mujeres, amigas, compañeras de trabajo, familiares e incluso, en algunos casos, puede ir hasta su madre y su suegra, aunque no sea lo más habitual. Cada organizador 'impone' su criterio y sus normas. También puede tener como base las tradiciones y costumbres de cada lugar.
Si hay que procurar que el espectáculo contratado no sea chabacano, grosero o de mal gusto. Hay una línea muy delgada que separa lo erótico-festivo, de lo grosero y de mal gusto. Procure no traspasar esa raya. Se puede divertir a los invitados sin ser demasiado ordinario.
Cuándo hacer la despedida de soltera y cuánto debe durar
Si la despedida de soltera es una o dos noches antes de la boda -mejor que se celebre con más antelación-, hay que procurar que la fiesta no dure hasta altas horas de la madrugada. También hay que procurar que la novia no beba demasiado. Tendrá que lucir radiante el día de su boda, y no es cuestión de estropearlo todo por una noche de juerga que se nos ha ido de las manos.
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La compañía es importante. Si son buenas amigas, deberán "vigilar y controlar", en cierta medida, que la novia no haga demasiados excesos que puedan poner en peligro su integridad física o su salud, o cualquier otro comportamiento que pueda repercutir en el día de su boda. Cuidado con las bromas pesadas. Una cosa es una broma y otra una gamberrada.
Una noche divertida no tiene porqué ser una noche salvaje; la diversión no es proporcional al nivel de desenfreno. Ni los buenos modales suelen "casar" con los comportamientos desenfrenados y poco civilizados. No hay que dejarse llevar por la parte más "salvaje" del grupo y hay que tratar de divertirse con cierta mesura y sentido común.