Cómo ser un buen aficionado a los deportes. Comportamiento y etiqueta de los aficionados a los deportes
Seguir unas reglas de cortesía y buen comportamiento en el deporte son las claves para ser un seguidor respetuoso
Qué cosas debe y no debe hacer un buen aficionado a los deportes
A las personas a las que les gusta un determinado deporte deben ser educadas, respetuosas y tolerantes. Esta es la teoría. Pero en la práctica, hay muchos hinchas que traspasan las fronteras de lo tolerable y pierden los papeles cuando acuden a los espectáculos deportivos.
Ya sabemos que el mundo del deporte nos brinda emociones, rivalidades y momentos memorables que nos hacen disfrutar a los amantes del deporte. Incluso, en ocasiones, hasta los que nos son tan 'amigos' de los deportes se contagian de esta alegría. Pero, en medio de estas pasiones desatadas y la euforia del momento, hay que saber estar y comportarse de forma apropiada.
Qué debería hacer un hincha bien educado
1. Respetar. Una de las palabras más importantes del mundo. Respetar a los demás, con independencia del equipo o deportista al que sigan o del resultado obtenido. No debemos dar rienda suelta a nuestras "pasiones" y canalizar nuestro enfado, ira o cabreo ni contra los deportistas ni contra el público. Hay que saber tanto ganar como perder.
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2. Animar al equipo o deportista. Un buen aficionado no decae en darle ánimo a su equipo o deportista favorito. Como dice el sacerdote en la ceremonia del matrimonio: en las alegrías y en las penas... Y todos sabemos que no siempre pueden ser alegrías.
3. Saber las reglas del juego. Un buen aficionado conoce las reglas del juego y si no las conoce, debería aprenderlas-. Hay personas que hablan sin saber y cometen errores que achacan a los deportistas o a los árbitros o jueces. Cuidado, no nos pasemos de listos.
4. Respetar las instalaciones. Los asientos, los baños, las puertas, etcétera, suelen ser el objeto de las iras de los aficionados. Son elementos públicos para el disfrute de todos. Seamos respetuosos con este tipo de instalaciones.
5. Aprender a divertirse. El deporte debe ser un pasatiempo agradable, una diversión. Debemos aprender a pasar un buen rato sin hacernos mala sangre. No merece la pena enfadarse ni cabrearse.
Qué no debería hacer un hincha bien educado
1. Cuestionar las decisiones. Está bien tener opiniones distintas, incluso ser muy críticos. Pero no es apropiado cuestionar de forma agresiva y violenta las decisiones de los profesionales -jueces, árbitros, entrenadores, etcétera-.
2. Abandonar el campo. Un buen aficionado, salvo por razones importantes, no deja un evento deportivo a la mitad. Irse a medio partido o competición, además, puede ser algo molesto para el resto de los espectadores -sobre todo cuando lo hace mucha gente-.
3. Insultos y lenguaje poco adecuado. No hay que poner a caer de un burro a los deportistas por sus acciones, ni tampoco a sus entrenadores. Además, únicamente lograremos ponerlos más nerviosos. Tenemos que pensar que también entre el público puede haber menores que acompañan a sus padres, hermanos o familiares, y no tienen por qué escuchar esos improperios.
4. Lanzar objetos. Además de ilegal, puede causar daños al propio público o las personas que están en la cancha, campo, etcétera. Es una falta muy grave que puede dar lugar a sanciones legales muy importantes. Lo mismo encender bengalas o hacer cosas peligrosas similares a estas.
5. Beber más de la cuenta. En algunas ocasiones la euforia viene dada por unas cuantas copas de más. Emborracharse suele ser el origen de todo tipo de altercados y alborotos. Mejor, ser prudente con la ingesta de alcohol. Y si además llevamos menores, no demos mal ejemplo.
Seguir unas mínimas reglas de comportamiento y etiqueta en un evento deportivo contribuye a crear un ambiente agradable y respetuoso para todos. La pasión puede ir acompañada con una buena dosis de respeto si nos lo proponemos. Aprender a mantener la compostura tanto en la victoria como en la derrota, dice mucho de un aficionado. No hay que utilizar el deporte como una vía de escape para dar rienda suelta a nuestros enfados, frustraciones o malos días. Disfrutemos del deporte con buenos modales.