Deberes de la buena educación. Los conciertos.
Los conciertos, tan multiplicados de algún tiempo a esta parte, se dividen, en matinales y nocturnos.
Respecto a los conciertos públicos, nos referimos a lo que diremos bien pronto en cuanto a los espectáculos.
Los conciertos, tan multiplicados de algún tiempo a esta parte, se dividen, en matinales y nocturnos. El traje preferentemente adoptado para esta clase de reuniones, es el mismo que para el salón.
Las señoras se colocan ordinariamente en los primeros puestos y los caballeros permanecen de pie agrupados en los gabinetes contiguos al salón. Debe guardarse el más profundo silencio, abstenerse de llevar el compás, de canturriar los aires que se cantan y de hacer demostraciones exageradas de admiración. Muchas veces suelen terminar estas reuniones con baile y en ese caso los billetes de invitación distribuidos dos o tres días antes deben hacer esta advertencia.
Cuando una señora toca o canta, es de muy buen tono para el caballero que se encuentra inmediato a ella, colocarse detrás de su asiento y volver las hojas de la composición que ejecute.
La asistencia a un concierto impone la obligación de visitar.