Reglas de etiqueta y cortesía para ser buenos peatones
Caminar por la calle es como 'conducir' nuestro cuerpo. Tenemos que guarda alguna normas para evitar tener cualquier tipo de incidente
Caminar por calles concurridas puede ser realmente complicado si no seguimos algunas normas de cortesía
Las personas que caminan a pie por las ciudades se encuentran con una gran cantidad de obstáculos. Nosotros mismos, podemos ser uno de esos obstáculos. ¿Por qué?
Si nos fijamos en la gente que camina por una calle, algunos parecen vivir en su propio mundo. Mucho antes de la aparición de los teléfonos móviles - celulares, los walkmans y los auriculares ya nos hacían presagiar lo peor. La gente va a lo suyo.
Las aceras están llenas de gente, aislados con sus auriculares, mirando sus teléfonos móviles - celulares, hablando por teléfono, etc., sin prestar atención al entorno que les rodea. Esto genera una serie de peligros que pueden ser tan molestos como un tropiezo, o tan graves como un atropello al cruzar.
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Los buenos modales y la buena educación al caminar por una acera supone observar y poner atención al entorno. Relacionarse con el entorno supone aceptar unas reglas de comportamiento establecidas. Chocar, empujar, tropezar, etc., no son acciones correctas cuando se ocasionan por una falta de atención.
Los 'accidentes' fortuitos han dado paso a los 'accidentes' por no darse cuenta de lo que nos rodea. La falta de atención al entorno en el que nos estamos moviendo.
Consejos para tratar de ser un buen peatón
1. Capacidad de observación. Caminar prestando una cierta atención es necesario para evitar cualquier tipo de encontronazo, golpe, caída, etc. No solo podemos perjudicar a los demás, sino a nosotros mismos -una caída, un atropello, etc.-. Por esta razón, utilizar auriculares, teléfonos móviles -celulares, consolas portátiles de juego, etc., debe hacerse con mucha prudencia. Incluso, es mejor, no usar este tipo de gadgets mientras caminamos.
2. Seguir el ritmo. De la misma forma que en una comida es aconsejable seguir el ritmo, al caminar, también. Salvo por cuestiones físicas -edad, lesión, etc.- hay que tratar de seguir el ritmo de la mayoría. Si no es posible, trataremos de estorbar lo menos posible.
3. La acera es de todos. Caminar en paralelo cuando vamos con otras personas no es correcto. Desde pequeños nos enseñan a no caminar así, ocupando toda la acera. Es un espacio reducido que hay que compartir con más personas. Caminaremos, como mucho, dos o tres personas en paralelo, cuando la acera es lo suficientemente ancha.
4. Paradas en la calle. Encontrarse con algún amigo o familiar no debe entorpecer al resto de peatones. Hay que hacerse a un lado o colocarse en un sitio donde no estorbemos. Tampoco hay que dar un frenazo repentino porque hemos visto algo en el teléfono móvil o recibimos una llamada. Ese frenazo inesperado puede suponer que nos 'atropellen' las personas que caminan detrás de nosotros.
5. Cruzar por lugares adecuados. Utilizar los pasos de peatones -pasos de cebra-. Si no lo hay, buscar los sitios más seguros y con mayor visibilidad para cruzar. Aunque haya que dar unos cuantos pasos más.
6. Buena educación y buenos modales. Por la calle hay que tener un comportamiento educado y buenos gestos de cortesía. Algunos tales como:
- Ceder nuestra derecha a las personas mayores, a las mujeres que llevan un niño en brazos o en un cochecito, a las personas con dificultades de movilidad o muy mayores, etc.
- Pedir perdón a la persona con la que tropezamos o que le damos un golpe con una bolsa, un paraguas, etc.
- Si vamos fumando o vapeando por la calle, procurar no echar el humo a la cara de la gente o las personas que vienen detrás. Mejor, apartarse un poco.
- Si es un día de lluvia, mover el paraguas convenientemente cuando hay muchas otras personas que también llevan un paraguas.
- Usar las papeleras. Es demasiado frecuente ver tirar al suelo envoltorios diversos, colillas, papeles, vasos de plástico o cartón, etc. Hay que utilizar las papeleras. Si no hay una cercana, podemos esperar a encontrar una. Seguro que no estará muy lejos.
Resumiendo, un buen peatón es aquella persona que se preocupa, tanto por su seguridad como por las personas con las que comparte ese espacio público que llamamos calle.