Cómo comunican nuestras axilas. El lenguaje de nuestro cuerpo (con vídeo)
La mayoría de las partes de nuestro cuerpo pueden servir para comunicar, unas de una forma consciente y otras de una forma menos consciente o espontánea
El lenguaje de las axilas cuando gesticulamos con ellas
Las axilas -ángulo formado por la articulación de cualquiera de las partes de la planta con el tronco o la rama- son una parte de nuestro cuerpo que solemos ocultar, o que al menos, no nos gusta mostrar en público. Es una cuestión de pudor, al ser una zona muy sensible, tanto al tacto como al olfato.
El olor de las axilas puede provocar un rechazo social importante, por eso para la mayoría de las personas es una de las zonas de su cuerpo que más cuida, desde el punto de vista de la higiene personal. Ya sabemos que es importante lo que se ve, pero tanto o más lo es también lo que no se ve pero que puede influir de una forma importante en nuestra relaciones sociales y personales.
Curiosamente, se ha estudiado una tribu en Nueva Guinea, donde se hace un ritual de despedida muy peculiar que consiste en que la persona que se queda en el poblado pone la mano en la axila de la persona que se va y luego se restriega la mano por todo su cuerpo para quedarse con el olor de la persona que se marcha de la tribu.
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Las axilas despiden, además de un olor corporal propio de cada persona, una serie de feromonas que pueden influir en nuestras relaciones, sobre todo íntimas y afectivas.
Los gestos con las axilas
Cuando una persona muestra su axila, levantando mucho el brazo para tocarse o retocarse el pelo por ejemplo, suele ser una forma de seducir, de mostrarse receptiva a una comunicación con la persona que tiene delante. Suele ser un gesto seductor muy femenino utilizado tanto en el mundo del arte -como el cuadro de Goya, 'La maja desnuda', por ejemplo- como en el mundo de la publicidad y del cine.
Cuando una persona, hombre o mujer, cruza las manos por detrás de la cabeza y enseña sus axilas, aunque sea por encima de una camisa u otra prenda de vestir está 'diciendo' que es la persona que manda, que tiene poder, que domina la situación. En este caso, este gesto lo hacen mucho más los hombres que las mujeres.
Meter una mano o las dos debajo de las axilas también es un gesto típico, que lo mismo puede hacerse por una simple necesidad fisiológica, como la de resguardarse del frío, o bien puede significar un gesto de cierre, una barrera por encontrarse en una situación incómoda.
Teresa Baró, experta en comunicación personal y colaboradora habitual del programa de RTVE "Para todos la 2", no ofrece una curiosa explicación sobre la importancia de la axilas y lo que transmite su olor en las relaciones sociales de una persona.
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