Las miradas indiscretas. Invadir el espacio personal con una mirada (con vídeo)
Hay miradas que invaden la intimidad porque 'entran en la vida' de los demás sin permiso. Miran de forma descarada sin importarles la otra persona
La forma de mirar a los demás. Miradas indiscretas e impertinentes
Cuando dirigimos la vista hacia una persona, es como cuando hablamos con una persona -no solo importa lo que se dice, sino cómo se dice-. Al mirar, no solo importa lo que miramos sino cómo lo miramos. No hace falta acercarnos demasiado a alguien o llegar a tocarle para invadir su espacio personal. Lo podemos hacer con una mirada indiscreta.
¿A quién miramos y cómo lo miramos?
Hay miradas que invaden la intimidad porque 'entran en la vida' de los demás sin permiso. Es la típica persona que mira a los vecinos por la ventana, que mira en el interior de los coches para ver que hacen sus pasajeros, que miran en un establecimiento cuando tecleamos el pin de nuestra tarjeta, etcétera. Pero hay otras miradas más directas que escanean a las personas sin ningún pudor. Miran y 'estudian' de arriba a abajo, resultando incómodo e incluso molesto. Es lo que podemos denominar como una mirada impertinente.
¿Por qué miramos y nos interesa la vida de los demás?
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Pueden ser múltiples las razones. Las dos principales son:
- Curiosidad. Nos apetece conocer cosas de los demás y miramos por simple curiosidad, por conocer más detalles de la vida de los demás. Por este motivo tienen tanto éxito los llamados 'realities' porque podemos 'entrar' en la vida de los demás, en el día a día de sus vidas.
- Seguridad. Mirar es una forma de obtener información sobre si una persona puede ser una amenaza para nosotros o para nuestra familia. Un nuevo vecino, un compañero de trabajo, etcétera.
Aprender a mirar de una forma educada y respetuosa
Con el tiempo aprendemos a mirar de una forma respetuosa, nos enseñan a usar unos 'filtros' de los que carecemos cuando somos pequeños. Los niños suelen mirar sin pudor, aunque de una forma inocente y sincera, en la mayoría de los casos.
Aprendemos a no mirar o a mirar de forma respetuosa a una persona que se comporta de una forma extraña, que viste de forma peculiar, que tiene un defecto físico, etcétera. Mirar fijamente, en muchos de estos casos, puede ser una forma molesta y poco respetuosa de 'invadir' su espacio personal. ¿Por qué? Porque en el fondo no es una mirada, sino un examen, una especie de análisis de la persona a la que estamos mirando.
Miradas descaradas o impertinentes
Las personas que no se 'cortan' cuando miran a otras, pueden tener algunos problemas en sus relaciones sociales. No solo problemas para relacionarse con los demás, sino que pueden llegar a tener incluso agresiones físicas. Todo el mundo conoce el famoso ¿Tú que miras?" con el puede empezar una discusión e incluso una pelea. Y si entramos en el campo de las relaciones sentimentales, puede ser aún peor.
¿Cuándo una mirada puede resultar invasiva? ¿Por qué puede ser molesta o 'invasiva' una mirada?
- Por la forma de mirar. Hay miradas, como hemos dicho anteriormente, que escanean, examinan, analizan.
- Por la duración. Las miradas que duran mucho tiempo pueden ser molestas e invasivas.
- Por la distancia. No es lo mismo mirar en la distancia, que mirar a una persona que tenemos a nuestro lado.
La experta en comunicación no verbal y escritora Teresa Baró, acude al plató del magnífico programa de RTVE "A punto con la 2" para hablarnos de las miradas. Cómo pueden ser las miradas y por qué miramos de una forma u otra. La importancia de no invadir el espacio personal de los demás con la mirada.
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