El saludo en sociedad.
Fraseología urbana para las principales ocurrencias de la vida social.
El saludo en sociedad.
Para saludar se inclinará modestamente la cabeza, usando de esta expresión: "Beso a Vd. o Vds. la mano"; y si fuese una señora catalana la que se dirigiese a otra persona de este Principado, se dirá: "servidora de Vd."; "Dios guarde a Vd."; "buenos días, tardes o felices noches". Luego se preguntará por su salud con una de estas frases: "¿Cómo está Vd.? o ¿cómo lo pasa?" y después de habérsenos contestado: "perfectamente o a la disposición de Vd., o muy bien gracias"; "¿Y la familia no tiene novedad?, para servir a Vd.", y pasaremos a tomar asiento en la silla que nos haya ofrecido la persona que nos recibe.
Mas si el asiento fuera de preferencia, por ejemplo, un sofá u otro fijo, no debemos ocuparlo sin una ligera demostración de repugnancia, y solamente después que nos lo haya rogado por segunda vez alguno de los dueños de la casa.
Los lugares distinguidos que debemos ofrecer a una persona superior o a la que deseamos obsequiar, son: en una sala, el sofá, según queda advertido; en un palco, los asientos de enfrente, y entre éstos los de los ángulos, especialmente aquel desde el cual se ve la función sin volver la cara; en un coche, la testera o los asientos de adelante, prefiriéndose los ángulos, sobre todo el de la derecha; por último, en la mesa lo es la cabecera, y luego el sitio opuesto.