Sin camiseta. El calor y el vestuario apropiado
Con la llegada del buen tiempo tendemos a prescindir de más ropa de la deseable
Con un poco de ropa, mejor que mejor
Con la llegada del buen tiempo y del calor nuestro vestuario sufre, en muchas ocasiones, un verdadero descalabro. Prescindimos de prendas de ropa que nos tapan el cuerpo y nos protegen del frío durante el invierno y pasamos a utilizar otras que nos protegen más por pudor que contra las inclemencias del tiempo. Pero parece que estamos perdiendo ese mínimo "pudor".
Desnudo, no gracias
Todos los años la misma polémica cuando el calor aprieta. A muchas personas les gustaría estar desnudas cuando el calor es sofocante -o mejor, les gustaría estar a la orilla de una playa o de una piscina-; pero como eso no es posible, debemos tener una pizca de pudor -lo que antaño se denominada como decoro- y no imponer al resto de los mortales unas vistas de partes de nuestro cuerpo que deberíamos guardar para nuestra intimidad o para lugares de ocio como una playa, una piscina, la orilla de un río, etcétera.
Si somos de los que nos gusta lucir cuerpo hay que elegir el lugar adecuado para ello. La calle no lo es. Pero tampoco otros muchos lugares donde el vestuario se hace necesario para guardar un poco las formas.
Te puede interesar: Vestir de forma correcta en cualquier ocasión. Tipos de vestuario
Lugares donde no debemos ir semi-desnudos ni, por supuesto, desnudos
1. Por la calle. Da lo mismo que sea una ciudad de playa, de montaña o de interior. Se puede ir ligero de ropa, pero vestido.
2. En los comercios. Si vamos de compras, al menos hay que ponerse encima una camiseta y unos pantalones cortos, o una falda. Si no lo hacemos, es probable que no nos dejen entrar en casi ninguna tienda.
3. Bares y cafeterías, terrazas. Se imagina estar comiendo con una persona a nuestro lado sin camiseta o con menos ropa aún. No es nada agradable. Además, casi seguro, que no nos lo van a permitir, o nos van a prohibir la entrada en ese establecimiento.
4. Espectáculos en locales. Salvo que haya una fiesta en la playa o en la piscina, o bien sea la fiesta de la espuma de una discoteca, si vamos a un concierto, al cine, al teatro, etcétera hay que ir vestidos. No solo es una cuestión de respeto hacia los demás es una cuestión de higiene -lo mismo para los restaurantes y bares-. ¿Quién se quiere sentar en un sitio donde ha estado una persona semidesnuda en contacto sudoroso y directo con ese asiento?
5. Oficinas y otros centros de trabajo. Salvo que trabajemos en un camping nudista o seamos socorristas, por favor, hay que vestir acorde al trabajo que desarrollemos. Es un espectáculo ver como nos atiende en alguna oficina un señor en bermudas y chanclas.
Te puede interesar: La fórmula para ser elegantes (con vídeo)
Cuando vivimos en sociedad aceptamos unas normas no escritas que ayudan a que la convivencia sea mejor y más cordial. Cuando estas reglas no escritas no se cumplen hay que recurrir a las normas y a la legislación, estas si son 'reglas' escritas, que regulan lo que no hemos querido hacer de forma voluntaria -algo así como decían nuestros padres de "si no es por las buenas, pues por las malas"-. Esto es lo que está ocurriendo en muchos municipios. Se están viendo obligados a regular el uso de la "desnudez" en la vía pública.
Convertir las reglas de convivencia en normas y "leyes" es un gran fracaso de la sociedad. Algo estamos haciendo mal.