Vestuario ideal para asistir a una comunión
Asistir a una comunión supone asumir algunas reglas de vestuario que conllevan este tipo de ceremonias
Para una comunión ¿qué me pongo?
La llegada de la primavera, sobre todo durante el mes de mayo, es un claro indicativo que estamos en la época de celebrar las comuniones. Nuestros hijos se preparan para vivir uno de los días más importantes de su vida. Pero, ¿qué vestuario es el adecuado para lucir en una comunión?
Los padres y los padrinos de la comunión
Al igual que sucede con el vestuario para una boda, los padres y los padrinos pueden lucir un vestuario algo más formal que sus invitados, aunque depende en gran medida de la costumbre de cada lugar. La ceremonia de la comunión tiene muchas influencias de costumbres y tradiciones tanto regionales como familiares. También cada parroquia o colegio religioso pueden marcar algunas "normas" o dar ciertos consejos sobre este tema del vestuario.
El padre y el padrino suelen vestir de traje y corbata. La madre y la madrina suelen vestir de traje de cóctel o vestido por la rodilla o ligeramente por debajo de ella -por encima, mejor no-. Hay que evitar, al ser una ceremonia religiosa, los escotes generosos, las espaldas descubiertas -se puede llevar un chal, mantón, chaquetilla, etcétera, por encima para cubrir un poco la espalda- o las faldas demasiado cortas.
El vestuario de los invitados a la comunión
Los invitados, amén de cualquier tipo de costumbre local o familiar, suelen vestir de traje con o sin corbata, e incluso, también se puede ver cada día en más comuniones que los invitados visten de una manera bastante informal, rozando lo deportico -sport-. Ni tanto ni tan calvo. Siempre hay un término medio entre ir "muy arreglado" e ir demasiado informal.
El lugar de celebración así como el clima del lugar son factores importantes que pueden condicionar, en cierta medida, el tipo de vestuario a elegir.
Los colores más apropiados para el vestuario
Como las comuniones se celebran por la mañana -en su mayoría- hay que evitar los colores demasiado oscuros -sobre todo en el vestuario del hombre-, tanto para los hombres como para las mujeres. Aunque no está descartado el blanco, como en las bodas, si que debería evitar el color negro o colores tan oscuros que se asemejen al negro -aunque hay vestidos negros muy elegantes que se pueden llevar-.
Es correcto seguir una determinada etiqueta, pero tampoco muy exagerada. Lujosos vestidos, grandes pamelas, alta joyería... no van demasiado acordes a una celebración de este tipo -muy familiar antaño pero que, actualmente, se ha convertido en un evento más social que familiar-. Es normal que nos apetezca ir elegantes y querer "destacar" un poco, pero no es bueno llamar la atención por los excesos cometidos a la hora vestir. La mejor elegancia es la que no se ve pero se nota. Además, no debemos olvidar que el protagonista de ese día es el niño o la niña.
Los complementos a vestir para una comunión
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Si queremos lucir un adorno en la cabeza mejor un pequeño tocado o un sombrero de reducidas dimensiones. Si queremos lucir alguna joya, sin "cargarse" con demasiadas piezas. Podemos lucir alguna bisutería de fantasía acorde a nuestro vestuario de día.
El bolso pequeño sin llegar a ser un bolso de mano de noche o de fiesta. Los más recomendables son los de correa o de cadena para llevar colgados del hombro.
Los zapatos. Para el hombre de corte clásico con hebilla o cordones. Para la mujer, medio tacón o planos. Los tacones muy altos, mejor dejarlos para un evento por la noche.
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