Recepción en Audiencia particular de los Enviados Extraordinarios y Ministros Plenipotenciarios y Ministros Residentes acreditados en la Corte de España.
El día señalado por S. M. para que tenga lugar la Audiencia, y con la debida anticipación a la hora fijada, el Introductor de Embajadores irá a la morada del Señor Ministro extranjero a buscarle en un coche de la Real Casa.
El Ministro extranjero, apenas llega a Madrid, notifica su llegada al Señor Ministro de Estado, entregándole la copia de estilo de sus Cartas Credenciales y pidiendo día y hora para tener la honra de ponerlas en manos de S. M. El Ministro de Estado pide la Audiencia al Señor Jefe superior de Palacio, y cuando le comunica las órdenes de S. M. al efecto, lo participa por nota al Ministro extranjero y al Señor Introductor de Embajadores.
El día señalado por S. M. para que tenga lugar la Audiencia, y con la debida anticipación a la hora fijada, el Introductor de Embajadores irá a la morada del Señor Ministro extranjero a buscarle en un coche de la Real Casa.
Además irá otro coche de gala de la Real Casa, con tronco, a la misma morada para conducir al Real Palacio al Señor Ministro.
Con este coche irá un Caballerizo de Campo, Correo y Palafreneros montados, como cuando se sirve a S. M., y se colocarán en los mismos puestos.
El orden de la marcha será el siguiente:
1. Coche con los individuos de la Legación.
2. El Correo.
3. Coche del Señor Ministro.
El Caballerizo de Campo a la izquierda.
Al llegar al Real Palacio el coche del Señor Ministro extranjero se parará delante de la puerta principal, donde se apeará.
Los demás lo harán en las puertas laterales. Llegados a la saleta, el Introductor de Embajadores da aviso a S. M. de la llegada del Señor Ministro, S. M. le recibirá en la antecámara, acompañado del Excmo. Señor Ministro de Estado, de los altos funcionarios de la Real Casa y demás servidumbre que se halle de servicio en aquel día.
El Señor Ministro, previamente anunciado por el Introductor de Embajadores, hace tres reverencias a diferentes distancias y dirige a S. M. el oportuno discurso, que es contestado por S. M., quien recibe las Cartas Credenciales de manos del Señor Ministro extranjero, entregándolas seguidamente al Excmo. Señor Ministro de Estado.
Concluida la ceremonia, S. M. se acerca y dirige al Señor Ministro extranjero algunas frases de cortesía, terminando el acto con la presentación a S. M. de los individuos que componen el personal de la Legación.
El Señor Ministro regresa a su morada con la misma comitiva y en igual forma, después de lo cual manda se retire el Caballerizo de Campo y el coche que fué a buscarle.
Nota. El Señor Ministro hace después su visita (de levita) a los Excmos. Señores Presidente del Consejo de Ministros y al Ministro de Estado.
Cuando el Ministro Plenipotenciario o el Ministro Residente pidan Audiencia a S. M. (siempre por conducto del Excmo. Señor Ministro de Estado) con objeto de despedidas temporales, regresos, presentaciones o entrega de cartas de su Soberano relativas a notificaciones de nacimientos, etcétera, en ese caso se observará el mismo ceremonial que, con igual motivo, se ha acordado para el Nuncio o Embajadores, recibiéndolos S. M. en Audiencia privada.
Madrid, Febrero de 1875.