La limpieza y el aseo del niño.
Mantener una limpieza y aseo adecuado en el niño es una labor que deben enseñar los padres a sus hijos.
La limpieza y el aseo del niño.
Después de vestirse el niño se lavará y peinará todos los días; se cortará las uñas si fuese necesario, y limpiará el vestido y demás ropa que se haya de poner.
Antes de irse a desayunar dará los buenos días a sus padres, parientes o maestro, bajo cuyo amparo esté, y rezará las oraciones de la mañana del modo que están señaladas en el libro correspondiente.
Si al tomar el desayuno se manchase la cara o las manos, se volverá a lavar de nuevo antes de ponerse a sus tareas. Cuando las esté desempeñando procurará conservar con limpieza los libros, planas y demás cosas de su uso.
No se lavará ni restregará en presencia de otros con saliva ni otra cosa indecente, ni tomará en sus manos cosa que |e ensucie. Tampoco ensuciará a los demás, ni les estimulará a que ellos lo hagan.
No ofrecerá ni tomará de otro manjar alguno que esté mordido o lleno de suciedad, ni le dará ni tomará su pañuelo para sonarse las narices. No pondrá las manos, ni olerá ni probará cosa que haya de comer o beber alguno de sus mayores.
También procurará en la escuela no manchar con tinta, saliva, ni otra cosa los libros, muestras o vestido de otro, ni de que se lo manchen a él, avisando al maestro cuando hubiese algún peligro.