Negociar en China. Gestos y su significado. Cuestiones de interés

Aunque las respuestas negativas no son consideradas incorrectas, no suelen ser utilizadas por los chinos

 

Imagen Protocolo & Etiqueta. Negociar en China. Gestos y su significado. Cuestiones de interés. protocolo.org

Los gestos en el mundo de los negocios en China. ¿Qué quieren decir?

Es bueno recordar que los ciudadanos chinos casi nunca dicen "NO" de una forma directa. Aunque las respuestas negativas no son consideradas incorrectas, no suelen ser utilizadas por los chinos. Siempre es mejor contestarles "puede ser", "tal vez"... a decir un "no". La mejor opción es dejar abierta una posibilidad, a la esperanza, mejor que decir un "no" rotundo. También podemos utilizar otras expresiones que dejen una cierta ambigüedad en su negativa tales como "ya lo pensaremos", "veremos", "déjenos pensarlo", "estudiaremos esa posibilidad", etcétera.

Su actitud frente a cuestiones que no les interesan o con las que no están de acuerdo nunca es negativa, sino que se puede considerar bastante indecisa -aparentemente-. Cuando ellos nos sonríen y nos dicen de una forma muy correcta y educada "no es un gran problema" o "el problema no es demasiado serio" ellos le están queriendo decir que aún quedan muchos escollos en la negociación. Los chinos casi nunca dan las respuestas negativas de forma directa, sino que prefieren adornarlas con ciertas florituras y dar un un cierto rodeo dialéctico para responder, en definitiva, con una negativa.

Los chinos son muy curiosos acerca de saber cosas sobre las personas con las que tratan, por lo que no nos debe asustar si nos hacen alguna pregunta demasiado directa y personal sobre nosotros, nuestra edad, nuestro sueldo o nuestro estado civil. No debemos mostrar desagrado o disgusto por tal hecho. Ellos nos pueden ver en la cara el gesto de desaprobación por tales preguntas con la consiguiente percepción negativa por su parte. Lo que si podemos hacer es utilizar su técnica disuasoria y responder de una forma vaga y poco concisa.

A diferencia de ellos, nosotros no debemos hacer preguntas similares a los ellos nos hacen, pues son muy celosos de su intimidad. Como ya hemos dicho en otro capítulo de este tema son poco dados a demostrar sus sentimientos en público. Lo que si podemos hacer es alguna pregunta cercana sobre la edad de los niños de la casa, qué estudian, etcétera. Pero no debemos hacer nunca preguntas personales a los anfitriones.

Una muestra de cortesía es aprendernos una serie de palabras en su propio idioma. Este es un gesto muy apreciado por ellos. Al menos las típicas palabras tales como: por favor, gracias, buenos días, etcétera. Debemos asegurarnos bien del significado correcto de las palabras y su uso para utilizarlas de forma correcta en las ocasiones apropiadas -puede meter la pata sin darse cuenta-.

Para "calentar motores" y empezar un conversación se pueden hacer algunas preguntas muy generales sobre la familia de nuestros anfitriones, con expresiones tales como:

- ¿está bien la familia?, ¿está todo bien en la familia?

Pero nunca debemos preguntar sobre cuestiones demasiado personales.

Tener una pequeña conversación previa antes de las reuniones de negocio es una buena manera de conocerse mejor y de intercambiar impresiones. Cualquiera de los temas de conversación que indicamos en el artículo sobre "temas de conversación" es válido para hacer este pequeño aperitivo verbal.

Si entramos en un despacho o sala de reuniones y no tenemos un sitio asignado mediante el correspondiente "cartel" o rótulo, debemos esperar a que nos indiquen dónde vamos a sentarnos; no cometamos el error de sentarnos en el primer sitio que nos parezca; podemos encontrarnos en una situación bastante incómoda si nos equivocamos.