Un gesto de cortesía puede cambiar el mundo

Un día primero de diciembre de 1955 la valiente postura de no ceder un asiento en un autobús fue el inicio de un cambio histórico

 

Rosa Parks. Rosa Parks en un autobús The Guardian

No ceder un asiento puede ser el inicio de un gran cambio

Una modesta costurera americana de raza negra, Rosa Louise McCauley, quien ha pasado a la historia más conocida por su nombre de casada Rosa Parks, decide tomar un autobús una fría tarde de diciembre. Más concretamente el 1 de diciembre de 1955.

Haciendo el trayecto en el autobús que la llevaría hasta su casa en un momento dado del recorrido el conductor del autobús la ordena que ceda el asiento a una persona de raza blanca. Rosa se niega rotundamente motivo por el que surge una dura confrontación que se resuelve con la detención de Rosa Parks. La señora Parks acaba en la cárcel acusada de causar desorden público y de mala conducta.

Rosa Parks no fue la primera en tener un gesto tan valiente aunque si fue la más mediática. Unos meses antes, el 2 de marzo de ese mismo año -1955- Claude Colvin había sido arrestada por la policía por unos hechos bastante similares.

Rosa Parks. Frase Rosa Parks Haiku Deck

El caso es que la detención de Rosa Parks fue una pequeña chispa que encendió la mecha del movimiento por los derechos civiles en los Estados Unidos. Además, Rosa se unió al movimiento y fue nombrada secretaria de la National Association for the Advancement of Colored People en Montgomery (Alabama).

Martin Luther King, enterado de este suceso promovió que se realizara esta misma desobediencia como señal de protesta en todos los autobuses públicos de Montgomery. Un amiga de Rosa Parks, Johnnie Carr también colaboró con la causa convocando a la población afroamericana a organizarse para transportarse por sus propios medios y no utilizar los autobuses públicos. La brutal caída de ingresos de las compañías de autobuses les llevaron prácticamente a la quiebra lo que hizo necesario que la autoridad del transporte público terminara con la práctica de la segregación racial en los autobuses.

Gracias a este gran paso, se fueron sucediendo las protestas contra otras prácticas de segregación racial que entonces se daban en los Estados Unidos, muchas de ellas amparadas por la ley.

Rosa Parks escribió en su autobiografía: Mi vida (My Life), que no es verdad que estuviera físicamente cansada sino que estaba "cansada -harta- de ceder".

También, algunas historias intentan esconder su militancia anterior en la NAACP -National Association for the Advancement of Colored People- y la Highlander Folk School para caracterizarla como una persona normal y no una activista política.

Fuese como fuese la historia real el caso es que un simple gesto de cortesía, como ceder un asiento, fue el detonante para decir basta a una situación discriminatoria y humillante.