El protocolo es aplicable a todo ámbito profesional. Entrevista a Gerardo Correas

El protocolo no es solo una cuestión de Estado. Está presente en cada acto de la vida social cotidiana

 

Entrevistas Protocolo. Entrevista a Gerardo Correas foto base HugoAtaide - Pixabay

El protocolo y los actos de la vida cotidiana

El protocolo no es solo una cuestión de Estado. Está presente en cada acto de la vida social cotidiana. Y como tal ha de amoldarse y actualizarse de manera constante. Con esta premisa arranca el lunes el curso que organizan la Escuela Internacional de Protocolo y la agencia Alfil Comunicación, bajo el amparo de la Universidad de Valladolid. Una opción académica, pero también un complemento formativo útil para cualquier campo del conocimiento, como reconoce el vicepresidente de la Escuela, Gerardo Correas. Ochenta y cinco alumnos participan en esta edición del curso, una cifra que ha tenido que aumentarse ante la creciente demanda.

Se habla mucho del protocolo, pero ¿podría definir lo qué es?

Es una serie de técnicas profesionales a emplear en la organización de cualquier acto. No hace falta que sea un acto político o institucional. El protocolo está también presente, por ejemplo, en una cena con amigos. En ambos casos se siguen los mismos pasos -se hace una invitación, se recibe a los invitados, se les sienta...-, lo único que varía es que se emplean fórmulas distintas. Es como un 'puzzle', con un conjunto de tareas que están ordenadas caóticamente y que hay que organizar para que llegue nuestro mensaje.

Eso quiere decir que el protocolo está presente en todos los ámbitos de la vida.

Sí, muchas veces se hace desde el mero sentido común y amparándose en una rutina. Pero es bueno aplicar esas técnicas con toda la naturalidad porque el protocolo es aplicable a todo ámbito profesional.

Ahora solo queda profesionalizarlo...

Estamos trabajando en la profesionalización. Muchas veces se protesta cuando se nombra al jefe de protocolo como un puesto de confianza. La Escuela Internacional de Protocolo va a cumplir ahora diez años de existencia, que es relativamente poco en comparación con otras carreras; pero ya hay estudios reglados, con una titulación universitaria y un máster especializado en el protocolo. El siguiente paso será la creación de un colegio profesional, pero esto se contempla en un horizonte más lejano.

¿Cuál es la mayor dificultad con la que se encuentra un profesional del protocolo a la hora de ejercer su trabajo?

Conseguir un escenario adecuado para transmitir el mensaje que se quiere lanzar. No solo es trasladar la palabra, sino también las sensaciones que se quieren llevar al interlocutor. En este caso hay detalles, como la luz, la ubicación, etcétera que influyen en el mensaje final y en lo que se desea transmitir. Si no se manejan estos elementos, se puede perder una oportunidad.