Me presentan a una mujer. ¿Le doy la mano o le doy dos besos?

El beso como forma de saludo no debe ser la primera opción cuando se saluda a una persona.

 

Saludar a mujer con beso. Un hombre saluda con un beso a una mujer protocolo.org - FP Pro

A una mujer, ¿se le puede dar dos besos como saludo?

Formas apropiadas de saludar a una mujer

Todas las formas de saludar tienen un relación directa con la situación y con la confianza que se tenga con la persona que se va a saludar.

Por regla general, hay que dar la mano, y esperar a que sea la mujer la que nos tienda la mano (los saludos se inician de forma inversa a como se hacen las presentaciones). Si la mujer hace el ademán de besarnos, nosotros seguiremos esa acción que ha emprendido por cortesía, aunque no sea de nuestro agrado esa familiaridad.

Cuando son dos mujeres las que se saludan, puede ser algo más habitual entre ellas darse dos besos, pero se deja a criterio de cada persona en función de cada momento y circunstancia. Si una de ellas extiende la mano, ya se puede interpretar que no quiere que le den ningún beso.

El saludo que ha caído completamente en desuso es el besamanos, besar la mano de la mujer. Solo algunas personas, generalmente mayores, hacen este tipo de saludo. Si somos muy clásicos, podemos llegar a hacer el ademán de besar la mano, pero sin llegar al contacto físico de los labios con la mano.

Para los que aún besan la mano, las antiguas reglas de cortesía indicaban que solo se debía besar la mano en sitios cerrados, aunque hoy en día se hace también en espacios abiertos, por ejemplo, podemos ver a S.M. el Rey besar la mano a una señora en plena pista del aeropuerto cuando desciende de un avión. Tampoco se debe besar la mano cuando hay una mesa u otro obstáculo por el medio.

El saludo con uno o dos besos, solo debería realizarse cuando se tiene una cierta confianza con la persona a la que se saluda. Incluso en entornos formales, se pueden ver este tipo de saludos.

Resumiendo, la mejor forma de saludar es dando la mano. Saludo prácticamente universal y aceptado incluso en los países donde no son muy dados al contacto físico, como Japón. Es una forma segura de acertar y no meter la para dando algún que otro beso a destiempo.