Una cena de verano ¿vestir formal o informal?

La etiqueta de un evento la suelen marcar los anfitriones. Los invitados deben adaptarse a esa etiqueta si no quieren desentonar con el resto de los invitados

 

Mesa jardín. Cena en el jardín Bettina&Dermot

Vestuario apropiado para una cena de verano

El buen tiempo hace que los espacios abiertos tomen más protagonismo en las reuniones y celebraciones. El jardín, la terraza, el porche, etcétera, se convierten en los lugares ideales para organizar un almuerzo, una merienda o una cena.

¿Organizar algo formal o informal?

Salvo que vaya a celebrar alguna fiesta especial o quiera contribuir a una determinada causa -una cena benéfica, por ejemplo-, lo habitual es organizar un encuentro informal con amigos y/o familiares.

Un almuerzo o cena al aire libre informal no quiere decir, tampoco, que se pueda vestir de forma inadecuada. Los "looks" playeros o piscineros, mejor dejarlos para esos lugares. Unos pantalones vaqueros, unos pantalones chinos de color claro o conjuntos similares, tanto para ellos como para ellas -las mujeres también optar por vestir una falda o un vestido-, y una camisa, blusa, polo, etc. es un vestuario adecuado para un encuentro de este tipo.

Fiesta. Fiesta en el jardín Joy Us

Unos zapatos mocasines o náuticos para ellos y unas sandalias o zapatos abiertos para ellas son una buena elección. Mejor zapato de medio tacón e incluso zapato plano, sin tacón, tipo bailarina; se camina mejor por el césped, la arena o la hierba.

Si hay una gala benéfica o una celebración especial, como un aniversario, una boda, etcétera, la etiqueta la indicarán los anfitriones u organizadores de la fiesta. Normalmente, en este tipo de eventos los hombres visten de smoking y las mujeres de traje de noche-vestido largo , aunque también se suelen admitir los vestidos tipo cóctel, con un largo un poco por debajo de la rodilla.

Como toda celebración al aire libre no está libre de imprevistos. Sería una buena idea contar con alguna prenda complementaria que nos saque de un apuro ante un inesperado chaparrón o un cambio brusco de temperatura -sobre todo al caer la noche-.

Los anfitriones, para evitar situaciones imprevistas, también deben contar con un 'plan B' por si el tiempo les juega una mala pasada.