Hablar en público. Objetivos. Comenzar y terminar

Como hablar en público y que objetivos perseguir con el discurso. Saber empezar y saber terminar. El discurso de principio a fin

 

Discurso . Hablar en público - Discurso Christian Pierret

Saber comenzar y terminar de hablar

La importancia del comienzo y el final de un discurso

Si en algo coincidimos muchas personas es en el miedo que sentimos la mayoría a dirigirnos al público. Todos los estudiosos apuntan en el mismo sentido: tenemos un gran miedo al ridículo, y en los países latinos somos muy temerosos de hacer algo mal en púbico.

¿Cómo podemos superar este miedo? La mejor forma de superarlo es con la práctica. Tratando de pensar que nos estamos dirigiendo a un grupo de amigos. No todos somos grandes oradores, pero si que podemos ser unos oradores amenos y eficaces, si hacemos llegar nuestro mensaje de forma cordial, clara y efectiva.

Pautas básicas para superar el miedo a hablar en público

Para lograr nuestro objetivo, podemos dar algunas pautas básicas a tener en cuenta:

1. Debemos saber cuándo empezar y cuando terminar, e incluso cuándo improvisar. Si vemos que el público está muy aburrido, podemos tratar de acortar el discurso o tratar de captar su atención con alguna anécdota divertida.

2. Qué es lo que queremos decir y transmitir. Hay que tener claro el objetivo del discurso. Conocer sus puntos fundamentales para hacer llegar el mensaje correctamente y que sea comprensible por el público.

3. Cómo hacerlo llegar. Debemos "interpretar" el papel de forma convincente para que el público reciba y crea el mensaje. Hay que saber captar su atención y mantenerla.

Hablar en público. Hablar en público Quinn Dombrowski

Cómo mejorar nuestro discurso

Una forma de perfeccionar nuestro discurso o intervención pública, es practicar. Delante del espejo, grabándolo en un formato de audio o vídeo y escuchándolo o viéndolo, con amigos que pueden hacer de críticos, etcétera. Pero no podemos olvidarnos del mayor protagonista: la voz.

Hay que cuidar la entonación -modular y dirigir bien la voz-; el tono -claro y relajado-; el volumen -ni bajo, que no se oiga nada, ni gritando, atemorizando al público-; el ritmo -no hablar muy pausado, ni rápido como con ganas de terminar lo antes posible-; y cuidar la vocalización -pronunciar correctamente, se nos entenderá mucho mejor-. Evitar las pausas, los tartamudeos, las repeticiones, las vacilaciones y el alargamiento de palabras -tipo eeeehhhh, queeee, buenoooo, etc-.

Explicaremos más adelante los supuestos más comunes en los que tenemos que hablar en público.

Hablar en público de principio a fin