No solo cuenta la voz. Vestuario. Consejos

Hablar en público requiere de una presencia correcta del orador, en cuanto vestuario e higiene personal

 

Vestuario e imagen. Hombre elegante. Hablar en público: la importancia de la imagen protocolo.org

Hablar en público: la importancia de la imagen

Una intervención hablada, incluso por un medio como la radio, requiere de algo más que tener una buena voz. Es necesario tener una presencia agradable del orador, en cuanto al vestuario y la higiene personal se refiere.

El vestuario, como sucede en cualquier otro acto o evento, deberá ir acorde a la "etiqueta" que requiera el evento. El tema a tratar, el lugar donde se va a celebrar, el público que va a asistir... pueden ser otros de los factores que tenga cierta influencia en nuestro vestuario.

Si nuestra intervención, es para un público general (no se enmarca dentro de ningún acto formal: una cena de gala, un homenaje, etcétera), nuestro vestuario deberá ser todo lo formal o informal que la ocasión lo requiera. Puede ser una conferencia para un grupo de empresarios; o bien, puede ser una charla sobre nuevas tecnologías para un grupo de estudiantes. El vestuario puede ser distinto para cada ocasión.

Sugerencias de vestuario para hablar en público

1. El atuendo que vistamos, o cómo lo llevemos son aspectos importantes. Sin quererlo estaremos indicando cuál es la posición social -real o aparente- , quiénes somos y lo que pretendemos que los demás piensen de tí.

2. Hay que evitar los extremos. Utilizar estilos y colores que nos favorezcan y con los que nos sintamos a gusto. Una cosa es la moda y otra que nos siente bien lo que se lleva cada temporada.

3. La primera impresión cuenta. Antes de que digamos una sola palabra, el público se hará una imagen nuestra por el aspecto personal. Procuremos cuidar nuestra apariencia general y no dar una primera imagen desfavorable. Es muy difícil 'corregir' una mala primera impresión.

4. Un buen 'truco' para saber cómo debemos ir bien vestidos, es el siguiente: hay que tratar de ir homogéneos con el público. No debe parecer que nos hemos vestido para hablar a otro tipo de público.

5. Si los que nos escuchan son un grupo de personas que nos conocen y saben cómo es nuestra imagen física habitual, debemos corresponder con esa imagen, de lo contrario podríamos producirles un efecto negativo. Pensarían que estamos aparentando algo que no somos.

6. Si estamos obligados a hablar sentados, hay que procurar no hundirse en el asiento ni echarse hacia adelante sobre la mesa o el escenario. Cada vez son más habituales las charlas o debates sin mesas o atriles, con los invitados en cómodos sillones o sofás. No olvidemos que no estamos en el salón de nuestra casa.

7. Procuraremos llegar sin complementos u objetos que puedan molestarnos (paraguas, bolsos, gabardinas, carteras, ...). Es mejor dejarlos, si es posible, en el guardarropa, en nuestro camerino, o en cualquier otro sitio que nos indiquen.