Etiqueta aérea. Comportamiento en los aviones
Los aviones cuentan con espacios bastante reducidos, donde se suelen pasar varias horas compartiéndolo con otras personas
Buenos modales en los vuelos comerciales
Comportamiento correcto en el avión
Viajar en avión, tanto eligiendo vuelos nacionales como en vuelos internacionales, es una forma de transporte cada vez más utilizada por las personas que se desplazan por razones de trabajo o de ocio. Se han incrementado el número de aeropuertos, se han rebajado las tarifas aéreas hasta niveles jamás pensados y se han multiplicado los destinos. Por ello el uso del avión es mucho más habitual que hace unos pocos años.
Observando la forma de comportarse de algunas personas, surgió la posibilidad de hacer una pequeña lista con algunas indicaciones básicas acerca del comportamiento que deberíamos tener las personas en este tipo de espacios, bastante reducidos.
Reglas de cortesía para un vuelo comercial
1. Cuando llega la hora de embarcar, hay que procurar no empujar, golpear con el equipaje de mano o bolsas, etc. a otras personas. Es normal que se formen ciertas aglomeraciones al anunciarse la puerta de embarque por la que acceder al avión; ahora bien, hay que ir con cuidado, para no molestar al resto de las personas, y sobre todo tener mucho cuidado con las personas mayores y los niños.
2. Los asientos del avión se encuentran perfectamente numerados, por lo que cada persona debe ocupar el asiento que le corresponda, según marca su billete. No hacerlo supone una molestia tanto para la persona que es propietaria del asiento como para el personal de a bordo. Si nos hemos equivocado al sentarnos, pidamos disculpas y busquemos el asiento correcto -el que corresponde a nuestro billete-.
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3. Aunque en los aeropuertos está muy bien delimitado el tamaño considerado como equipaje de mano, no debemos abusar del espacio común ocupando un sitio mucho mayor que otras personas en el departamento correspondiente a nuestro asiento. Y mucho menos, se nos debe ocurrir dejar algún objeto o bulto en el pasillo (el personal de a bordo nos llamará la atención) o en cualquier otro sitio que pueda molestar e incluso ser un importante peligro para otros pasajeros.
4. Tanto al entrar como al salir del avión debemos saludar de forma cordial al personal de a bordo. Eso sí, es bueno recordar que una cosa es saludar, buenos días, buenas noches, hasta otra ocasión, etc. y otra es charlar con ellos entorpeciendo la entrada - salida del resto de los pasajeros.
5. Si durante el vuelo queremos llamar al personal del avión para hacer una solicitud (un periódico, una bebida, etcétera) hay que tocar el botón correspondiente -sin abusar- y tratar con educación y respeto al personal. Aunque sea su trabajo y su obligación se merecen un trato educado y cortés.
6. Hay que tratar de no ocupar el baño durante mucho tiempo. No estamos en el baño de nuestra casa. Hay que pensar en los demás y en que pueden necesitarlo con cierta urgencia.
7. No hay que molestar a los compañeros de asiento si están leyendo, viendo la televisión, durmiendo, etc. Debemos esperar a una mejor ocasión para hacerles una pregunta o entablar una conversación.
8. Si entablamos algún tipo de conversación con otra persona (un desconocido), hay que evitar ser demasiado pesado hablando sobre nosotros o sobre cosas de nuestra vida -tanto personal como profesional-, o hablando sobre temas poco agradables o poco adecuados como pueden ser las enfermedades o las catástrofes aéreas. Hay que ser prudente tanto al hablar como al escuchar.
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9. Si vamos acompañados de niños pequeños o personas muy mayores, hay que tener mucho cuidado para que no molesten a otros pasajeros o al propio personal de a bordo. Tampoco debemos permitir que jueguen o utilicen de mala manera cualquier tipo de utensilio, botón, etc. de su entorno.
10. No debemos molestar a nuestros compañeros de asiento levantándonos cada poco, sobre todo si nuestro asiento no está al lado del pasillo y tenemos que pasar por delante de otros asientos de nuestra fila. Tampoco debemos molestar con ruidos, con música a un volumen muy alto, descalzándonos o cualquier otro comportamiento poco adecuado y poco civilizado.
11. Si hay algún problema, como un retraso en atender nuestras peticiones, llamar la atención a un pasajero molesto, etc. debemos tratar el tema con paciencia y prudencia; hay que tener en cuenta que en un espacio tan reducido un problema tratado a voces o de malas maneras, puede poner muy nervioso al resto de los pasajeros.
12. Como en cualquier otro ámbito de la vida hay que tratar de ser educados, agradables y correctos en todo momento, y tener en cuenta que en un espacio tan reducido cualquier pequeño detalle o incidente que pasaría desapercibido en nuestra vida diaria, en esas circunstancias podría magnificarse de manera especial y tener unas consecuencias desagradables para todos.
Por último, al llegar a nuestro destino debemos recuperar el equipaje con mucho cuidado. Es mejor hacerlo cuando no estén los ocupantes del asiento para evitar que les pueda caer algo encima. No es fácil, en ocasiones, bajar una bolsa o maleta desde esa altura.