Elemento clave de nuestra comunicación: las palabras (con vídeo)

Además de las palabras, hay que aprender a utilizar la comunicación no verbal que acompaña a estas palabras

 

Palabras y comunicación. Las palabras son un elemento clave de nuestra comunicación. foto base Clem Onojeghuo - Unsplash

Cómo controlar lo que uno dice y cómo se dice

El uso apropiado de las palabras en las relaciones con los demás

Las palabras son un elemento clave de nuestra comunicación. Por eso es muy importante saber utilizarlas bien. Un mal uso de las palabras puede tener consecuencias importantes, para nosotros y para los demás. Hay que aprender a controlar lo que decimos y cómo lo decimos.

Además de las palabras, hay que aprender a utilizar la comunicación no verbal que acompaña a las palabras: ofrecer una sonrisa, mantener la mirada, mantener una postura correcta... gestos que ayudan a abrirnos a la otra persona.

El mal uso de las palabras puede dañar a los demás, pero también puede dañarnos a nosotros mismos. Cuando se 'daña' a la otra persona con las palabras, al darnos cuenta de que se hiere a la otra persona, puede que nos acabemos sintiendo mal por ese 'daño' que hemos causado. Les suele ocurrir, en muchas ocasiones, a las personas que son más impulsivas y menos empáticas.

No todo puede ser criticable

Las crítica suele ser una de las formas de molestar o hacer daño a otra persona. Hay que se muy cauto a la hora de expresar una crítica; incluso, hay que saber el momento en el que puede ser más oportuno para hacer una crítica.

Patricia, afirma que no podemos verbalizar todo lo que pasa por nuestra cabeza. En ocasiones, hay que tener un poco de tacto y saber que no podemos decir ciertas cosas. Un ejemplo muy común, es dar consejos sin haberlos pedido a personas que nos les gusta que les den consejos.

Para criticar sin herir, debemos tener mucha paciencia. Hay muchas críticas que van seguidas de un arranque emocional: nos sentimos frustrados, disgustados, molestos... con la persona a la que vamos a criticar. Si no somos capaces de esperar y conseguir un poco de calma y sosiego, las críticas llevarán un componente de rabia y de enojo. Esto hace que sea bastante probable que la crítica sea hiriente o poco constructiva. Es mejor esperar a que se calmen las emociones.

Técnica para hacer una crítica con tacto

En inglés se la conoce como la técnica 'sandwich' -bocadillo-. Se trata, como si fuese un bocadillo, de introducir la crítica dentro dos panes.

1. Expresamos un comentario positivo. Se empieza con un comentario positivo. Por ejemplo, "me encanta que vengas a recogerme".

2. Metemos la crítica. Después del comentario positivo se puede añadir: "me encanta que me vengas a recoger... pero me gustaría que llamaras si te vas a retrasar".

3. Expresión positiva de cierre. Se cierra 'el bocadillo' con un comentario positivo para no dejar un 'mal sabor de boca'. Por ejemplo, siguiendo el ejemplo anterior se puede argumentar: "es genial cuando puedo organizarme bien y con tu llamada me lo facilitas todo mucho".

Cómo se dice: el tono y el volumen de la voz

En cualquier tipo de comunicación verbal, el tono de voz y el volumen son muy importantes cuando una persona se expresa de forma verbal, con palabras. Las mismas palabras dichas con un tono o volumen de voz distintos, pueden 'significar' cosas distintas. O bien, puede ser interpretadas de forma distinta.

Consejos para comunicarnos mejor

1. Decide si vale la pena. Cada uno debe elegir 'sus batallas'. Qué le merece la pena y que no la merece. Por ejemplo, criticar hechos puntuales, puede que no merezca la pena.

2. Sé breve y dilo una vez. Es muy molesto ser repetitivo y darle vueltas siempre a lo mismo. Hay que tratar de encontrar el origen del 'problema'.

3. Tono y volumen afectuosos. Transmitir que algo no nos gusta, no quiere decir que se haga con un tono y volumen poco adecuado. Esto puede llegar a molestar o a humillar a la otra persona.

4. No hagas juicios de valor. Los juicios de valor y los reproches, son la tumba del amor o de cualquier otro tipo de relación.

5. Pide: expresa lo que deseas. No podemos esperar a que la otra persona adivine nuestras necesidades.

6. Bieninterpreta. No hay que darle más vueltas a lo que dice una persona.

7. Olvida el pasado. No es bueno sacar cosas del pasado.

8. No seas excesivamente sincero. Hay que tener un poco de tacto y no ser un 'sincericida'. Hay que saber qué se puede decir y qué no.

9. Para, stop. Hay que saber parar cuando la conversación adquiere unos niveles de ira o de estrés muy altos. De esta forma, entran las emociones negativas que solo van a complicar más la comunicación.

La psicóloga Patricia Ramírez Loeffler, escritora y colaboradora habitual del magnífico programa de RTVE "Para todos la 2", nos ofrece una serie de consejos para aprender a utilizar mejor las palabras. Si usamos bien las palabras evitaremos las consecuencias que pueden traernos una mal uso de ellas.