¿Cómo se pone la mesa? El arte de comer.

Nada tan agradable como ser invitado o poder invitar a los amigos; pero es necesario que la buena educación nos acompañe en todo momento.

Ediciones de la Sección Femenina, Departamento de Cultura. 1.955

 

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Convivencia Social. Formación Familiar y Social. Tercer curso.

El arte de comer.

La comida, manifestación absolutamente física de nuestra vida animal, ha venido a convertirse, gracias a preceptos y reglas rígidas de educación, en un acto artístico y espiritual.

Esto se logra por difíciles y complicadas reglas amontonadas de generación en generación y perfeccionadas cada día. El exceso de lujo y refinamiento sería un sibaritismo condenable, pero la observación de las reglas será siempre agrado y decoro de una buena comida.

Utensilios.

Nada tan agradable como ser invitado o poder invitar a los amigos; pero es necesario que la buena educación nos acompañe en todo momento y sepamos utilizar con naturalidad todos los elementos y utensilios que la costumbre ha consagrado como necesarios para el arte de comer.

Para comer se emplean las siguientes artes o piezas:

Mantel.

Vajilla y cristalería.

Cubiertos.

Lavafrutas.

Servilletas.

(*) Nota para la profesora:

Es inútil explicar esta lección si no se tienen cada uno de los objetos indicados en ella, para enseñarles su uso prácticamente a las alumnas. Por consiguiente, han de dar estas tres lecciones, dedicadas al "Arte de comer", en una Escuela del hogar; de lo contrario resultará aburrida e ineficaz.

Puesto que ya hemos visto los elementos necesarios para tomar la comida, vamos a ver cómo se colocan en la mesa. "Vamos a poner la mesa".

Antes de "poner la mesa", hay que deciros que si bien todo este reglamento embellece y espiritualiza la hora de la comida, no siempre es posible su estricta observancia. Ya que un complicado servicio de comedor supone un gasto inicial fuerte, y un gasto para su conservación.

Sin embargo, vais a aprender exactamente el empleo de los elementos que la civilización, la elegancia y el arte culinario han introducido en el servicio de comedor; y luego, según sean vuestros medios de servicio, valiéndoos de ellos, tratar de acercaros a este ideal. Y así haréis de "la hora de comer" esta hora tan familiar, algo agradable y decorativo, aunque os cueste un esfuerzo y un mayor trabajo.