Guía para no hacer el ridículo en la mesa. Buenos modales II
Reglas de comportamiento para la mesa. No solo hay que conocer las normas, hay que ponerlas en práctica
Normas de comportamiento para actuar de forma correcta en la mesa
En la mesa: Esperar a que su anfitrión comience a comer. No gesticule con su tenedor o cuchillo.
Los cubiertos comienzan a utilizarse desde afuera hacia adentro (es decir: se usan primero los que están colocados más lejos de los platos).
El pan (que se encuentra a su izquierda) se unta con la mantequilla sobre el plato de pan y se troza con la mano.
Todos cometemos errores
Si por casualidad se cae su cubierto al suelo, no lo recoja, hágale una señal al mozo para que le traiga otro.
La servilleta se pone en su regazo, se usa antes y después de beber. Si por algún motivo debe levantarse de la mesa, la servilleta debe quedar en su silla, y volver a colocarla en su regazo al sentarse.
Al terminar de comer, no doble la servilleta. Se toma por el centro y se deja a su izquierda.
Si por error alguien bebe de su copa (que se encuentra a su derecha), no se preocupe, llame al mozo y pida que le traiga otra.
Al finalizar de comer, los cubiertos deben quedar sobre el plato en paralelo, con el mango hacia usted. Las púas del tenedor hacia arriba.
Estar bien sentado. La compostura en la mesa
Saber sentarse
La postura no debe ser rígida, tampoco desgarbada. El respaldo de una silla es para apoyar la espalda, manteniendo la columna recta. Los hombres evitarán cruzar las piernas a la altura de las rodillas o separarlas excesivamente. Lo correcto es mantener las piernas verticales, formando ángulo recto con las rodillas. La suela del zapato no debe ser exhibida en ningún momento. En cuanto a las mujeres, y al contrario de lo que muchas puedan pensar, tampoco es bien visto que crucen las piernas a la altura de las rodillas, sí lo pueden hacer a la altura de los tobillos, de esta forma se evita pasar disgustos por la incomodidad del vestido evitando cualquier postura embarazosa para la persona que se tiene enfrente.
Faltas que nunca se deben cometer en una mesa
Complementan en lasalvacion.com con aquellas faltas que nunca deben cometerse:
- En la mesa no se usan mondadientes. Si un pedacito de alimento se le ha metido entre los dientes, discúlpese y vaya al servicio a quitárselo. No hay nada más desagradable que una persona limpiándose los dientes con un palillo cuando está sentada a la mesa. Los palillos no deberían utilizarse ni para pinchar los alimentos preparados en un aperitivo (donde se pide que todos los manjares se puedan comer con los dedos, se puedan comer de un solo bocado y no manchen). Sólo pueden aceptarse para unir dos alimentos (por ejemplo tocineta con ciruela).
- No hay que beber ningún líquido mientras tenga todavía comida en la boca.
- No se deben escupir los fragmentos no comestibles, huesos, espinas. Hay que sacarlos de la boca (de una forma natural) y dejarlos sobre el plato del cuchillo de la mantequilla, o el propio plato de servicio.
- Nunca masticar con la boca abierta.
- No meter en la boca una nueva cucharada de alimento antes de tragar el que está masticando.
- No hablar mientras tenga comida en la boca.
- No utilizar el mantel, la servilleta o cualquier otra tela para limpiar los cubiertos.
- No jugar con los cubiertos.
- No mantener la cucharilla en la taza mientras bebe un café, un té, una infusión, etc. Tampoco haga ruido de retintín con la cucharilla cuando disuelve el azúcar en el café.
- No tratar de alcanzar con las manos todo lo que hay sobre la mesa.
- No producir chasquidos con los labios mientras se mira alrededor en señal de satisfacción, por mucho que guste el alimento que acaba de ingerir.
- No probar la comida de otro invitado cogiendo un poco con el tenedor y llevándolo por encima de la mesa como si fuese un avión de juguete. La forma correcta de hacerlo es pasar a esa persona el plato del pan o el de servicio que le han puesto, y pedirle que deposite ahí unas cucharadas o trozos del alimento que quiere probar.
- No desmigajar el pan sobre la salsa.
- No respaldar en la silla de manera que ésta bascule hacia atrás apoyada en el suelo solamente con las dos patas traseras.
- No empezar a comer hasta que todo el mundo esté servido.
- No se sirve un nuevo plato hasta que todos los comensales hayan terminado el primero y les hayan sido retirados platos y cubiertos. Por este motivo, no debemos comer ni demasiado rápido ni demasiado lento.
- No se olvide de dar las gracias cuando le sirvan, tampoco descuide el "por favor" al solicitar cualquier cosa.
Consejos para la mesa de Francisco Versace
Tampoco el mexicano Francisco Versace quiso quedarse afuera a la hora de aconsejar:
- No debe apoyar los codos sobre la mesa, le da una imagen de pereza frente a sus acompañantes.
- Nunca debe hablar con la boca llena. Toser, estornudar o sonarse requieren tomar precauciones para hacerlo, pues delante de los comensales causará molestia y repugnancia. Si desea toser, hágalo volteándose de lado (donde no haya persona alguna) tapándose la boca con la servilleta o un pañuelo; si desea estornudar, evítelo oprimiendo su labio superior con el dedo índice; si es necesario sonarse, hágalo girando donde no haya ningún comensal, pero siempre sin ruido. Sobra decir que es desagradable eructar en la mesa (y en cualquier otro sitio).
- No debe rascarse ninguna parte del cuerpo en la mesa (¡qué desagradable se ve y se escucha el rascar de una persona sobre su cabeza!).
- No debe introducir cubierto alguno, y menos su mano, en plato ajeno (no importa que sea el de su pareja o hermano).
- La servilleta (de tela), se coloca sobre las rodillas. Jamás la extienda sobre su pecho, aunque lleve puesto un traje sastre Armani de seda (recuerde que ya tiene edad suficiente para andarse preocupando por mancharse el vestuario).
- Nunca olfatee los alimentos con ademán explícito, ni los examine cual arqueólogo a una reliquia.
- No debe soplar sobre la sopa u otra comida ("para que se enfríe").
- No sorba con ruido la sopa ni los líquidos (aunque estén calientes, no lo haga por respeto a los demás comensales).
- Nunca debe alzar el plato de la mesa mientras esté comiendo (se ve de lo más vulgar alzar el plato para tomar las últimas gotas y con mayor razón beber el caldo del plato).
- Al terminar la sopa o caldo, deje la cuchara sobre el plato.
- La carne se corta teniendo el tenedor con la mano izquierda y el cuchillo con la derecha. Debe cortarse pedazo por pedazo y no todo de una vez.
- Nunca introduzca el cuchillo a la boca, ¡recuerde que para esto es el tenedor! Aunque le digan sus conocidos que es costumbre francesa el comer el queso con el cuchillo, caen en un profundo error y falta de educación al hacerlo.
- No debe chupar o roer los huesos (aunque sean huesos de faisán o ancas de ranas).
- Nunca recoja los restos del platillo con el pan o la tortilla ("aunque esté super sabroso").
- Aunque la comida haya estado deliciosa, no lama el plato (créalo, lo he visto) ni se chupe los dedos.
- No extienda el dedo meñique mientras lleva el vaso o la taza a la boca; en lugar de verse elegante, se verá ridículo.
- No deje sobre el mantel una excesiva cantidad de trozos de pan, evite ser comparado con un pollo.
Advertencias para no quedar como un palurdo ante el camarero
Y, como agregado, deja para el final un bingo de advertencias para no quedar como un palurdo frente a los camareros o meseros:
- Nunca los tutee ni los llame por su nombre (les puede llamar "señor o joven") ya que se tomarán confianzas con usted.
- Cuando nos sirva cualquier cosa, sea a petición nuestra o por ofrecimiento espontáneo, le " daremos las gracias " en breves palabras.
- Evite llamarlos con ruidos extraños, como si fueran animales (tanto usted como el mesero), ni pegándole al vaso o copa con la cuchara.
- No utilice la mano para indicar que es suficiente cuando le sirvan vino de la botella, conviene más utilizar el lenguaje hablado.
- Guía para no hacer el ridículo en la mesa. Buenos modales
- Guía para no hacer el ridículo en la mesa. Buenos modales II