Guía para no hacer el ridículo en la mesa. Buenos modales
Para llegar a ser realmente corteses no basta con conocer las normas de la moral y de la urbanidad, sino que también es indispensable practicarlas
Normas de conducta en la mesa. Ponerlas en práctica
Además de para hacernos reír cuando son puestas en ridículo por los humoristas, las buenas maneras se rigen por pautas de conducta que son claves para cohesionar los grupos sociales y fomentar una buena comunicación entre los miembros de la sociedad.
La etiqueta es una parte esencial de la urbanidad. Se refiere al ceremonial de los usos, estilos y costumbres que se observan en reuniones de carácter elevado y serio, y varía según las costumbres de cada pueblo o de cada institución. Por eso, la regla número uno siempre es someterse a los usos establecidos donde somos invitados. Pero no es tan simple. Para llegar a ser realmente corteses no basta con conocer las normas de la moral y de la urbanidad, sino que también es indispensable practicarlas constantemente para formar hábitos de buena educación. Saldrán así naturalmente, sin necesidad de impostarlas.
¿Qué es el tacto social?
"Con respecto al tacto social -explica Lillian Eichler en Nuevo libro de etiqueta- podemos decir que es el arte de evitar a los demás, y a uno mismo, el sentirse incómodo en una situación embarazosa. El tacto social debe considerarse como el mayor grado de la cortesía, pues supone un gran fondo de dignidad, discreción y delicadeza". En otras palabras, es presentir y adivinar los sentimientos de los demás, y estar en consonancia con ellos; utilizar el tono debido, o tener la actitud precisa con cada persona en particular. Es decir, no perder la dignidad.
Hábitos necesarios para tener dignidad
A propósito, Sheila Morataya-Fleishman, de encuentra.com, enumera los hábitos necesarios para tener "dignidad":
- Aprender a sonreír, independientemente de tu temperamento.
- Siempre saludar, independientemente de tu posición en la empresa o en la sociedad.
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- Vigilar el tono de tus palabras para no ofender al otro.
- Ser consciente del daño que hacen las malas palabras y las groserías.
- Ser conscientes de que los gritos deben evitarse al comunicarse con la pareja y los hijos. Cuando hay necesidad de llamar la atención o discutir es necesario recordar que queremos integrar no desintegrar.
- Entender que las carcajadas en una mujer la hacen parecer vulgar.
- Se puede reír con muchas ganas sin necesidad de hacer escándalo.
- Saber comportarse al tomar los alimentos.
Con respecto a este último punto ¿existen reglas para comer ? Por supuesto que sí, ¿ qué pensaba?
Los buenos modales en la mesa
Educación a la carta: "La mesa es uno de los lugares donde más clara y prontamente se revela el grado de educación y de cultura de una persona" ( Carreño, Manual de urbanidad y buenas maneras , Ed. Herrero Hermanos, México, 1920).
La etiqueta en una cena no comienza a la hora de sentarse frente al plato de comida, desde luego. Algunas ideas que harán más fácil su desenvolvimiento, no sólo durante la cena formal, sino desde que llega al banquete:
Antes de entrar al comedor
Al llegar, haga una breve pausa en la entrada y mire hacia el salón. Esto es para tener una rápida idea de quiénes se encuentran y para ser notado por los presentes. Es importante mantener una buena postura corporal en todo momento.
No entre al lugar de la cena de una forma intempestiva, tampoco se dirija directamente al bar o, si es cena tipo buffet, hacia la comida. Un buen consejo es comer algo liviano antes de ir a la cena, de modo de no estar desmayándose de hambre y (muy importante) tener mayor resistencia al alcohol del aperitivo.
Tomamos un aperitivo y charlamos
Si hay un cóctel previo, o se sirven aperitivos antes de la cena, conviene abordar grupos compuestos por tres o más personas o a alguien que se encuentre solo. No es recomendable acercarse a dos personas, ya que éstas podrían estar conversando temas privados. Esta es una oportunidad para sociabilizar, por lo que está bien acercarse a personas que no conozca.
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Saludos y presentaciones
Es prerrogativa de la mujer la forma de saludo y el contacto físico. Si es una persona que conoce y tiene confianza, puede ofrecer su mejilla. En el caso de dar la mano, asegúrese de que sea un apretón suave, pero no ponga su mano "blanda". Los hombres no deben estrechar la mano de una mujer a menos que sea ésta quien extienda su mano en primer lugar.
Tome la copa con la mano izquierda de modo que la derecha quedará libre para saludar.
Recordar los nombres es a veces un dolor de cabeza. Si no lo entiende al momento de las presentaciones, no dude en preguntar.
Los gestos. La comunicación no verbal
Las manos: En situaciones de nerviosismo suelen aparecer gestos que inconscientemente repetimos. Debemos evitar tics como rascarse cualquier parte del cuerpo, arreglarse las uñas, tocarse las orejas o las comisuras de los labios, ya que son gestos muy desagradables de presenciar para los demás.
La gesticulación con las manos suele ser una expresión heredada. Por ejemplo, en los países de cultura anglosajona es signo de buena educación no mover las manos al hablar. En cambio, entre los latinos, la gesticulación es usada con más frecuencia. Si no estamos usando las manos, lo correcto es ponerlas sobre el pecho, a la altura de la cintura, o apoyar la derecha sobre la izquierda.
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