Escribir una carta. El estilo epistolar
El mismo estilo que se usa cuando se habla, debe emplearse siempre que se escribe una carta
Cómo hacer un carta de forma apropiada
Aquella urbanidad
Una carta no es más que una conversación entre personas ausentes. Por lo mismo, la elocuencia correspondiente a ésta, debe ser la que caracterice a aquella. Esto es, el mismo estilo que se usa cuando se habla, debe emplearse siempre que se escribe una carta misiva o familiar, pues no tratamos ahora de las cartas filosóficas, críticas o literarias.
La misma definición dada debe servir de guía en el motivo, ceremonial y estilo de las cartas. Si éstas se sustituyen a la conversación de que la ausencia nos priva, se comprende fácilmente, que sólamente deberá un sujeto escribir a otro, cuando debiera o tuviese motivo suficiente para hablarle. Le hablará por su carta, dándole el tratamiento, y observando con él los respetos que de palabra le daría. Y empleará por último en la relación que por escrito le hace, el estilo de que usaría hablándole verbalmente.
Cualquiera, puede hallarse frecuentemente en la indispensable obligación de tener que escribir algunas cartas. La sociedad nos ofrece incesamente causas justas, que nos fuerzan a tomar la pluma. La amistad, la política, el interés, la gratitud, estos otros infinitos, son los resortes que la mueven contínuamente. Pero cuando no entra alguno de ellos en una carta, puede llamarse ya viciosa, por cuanto no es la necesidad, sino la necedad, la que hace creer al importuno, que debe escribir. ¿Y, por qué ha de alentar la ausencia, o ha de autorizar a un impolítico para que escriba a aquella persona, que si residiese en su mismo vecindario, de ningún modo la visitaría?
Este es un justo reparo que debe observarse, no solamente con los de superior esfera sino aún con aquellos iguales nuestros que nos han mirado siempre con total indiferencia.
Reglas a observarse para escribir una carta
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En el modo de escribir las cartas, aparte de su fondo, deberán observarse las reglas siguientes:
1. En la parte superior izquierda se escribe el nombre de la persona a quien va dirigida la carta. Debajo el de la población donde reside. Y algo más abajo, dejando un corto espacio hacia la derecha, el día, mes y año, y pueblo desde el cual escribe.
2. En la carta no se deja margen, sino que se llena el papel de uno a otro lado.
3. Antes de firmarse la carta debe terminarse con frases de amistad o de cumplido, según se verá en el formulario y al pie de aquellas se estampa la firma.
4. Nunca se escribirá con una sola hoja de papel porque por mucha que fuese la amistad siempre se reputaría cosa mezquina y poco decorosa. Si debemos mucho respeto a la persona a quien escribimos, el papel deberá ser más fino y del tamaño mayor que se vende para cartas.
5. Si no se tiene gran franqueza con la persona a quien se escribe, deberá volverse a copiar la carta en que hubiese raspaduras, enmiendas o palabras interlineadas.
6. Si firmada la carta quisiese añadir algo más, se verifica poniendo al principio de la adición las letrsa mayúsculas P.D., que quiere decir postada. Esta posdata debe ser siempre corta, y usarse solo con personas en las que se tenga franqueza, pues como es por haberse distraido en no escribir aquellas ideas en el cuerpo de la carta, no debemos mostrar haber incurrido en este defecto cuando nos dirigimos a personas con las cuales no tenemos familiaridad.
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7. Cuando se escriba a una persona de cumplido, es regular poner una cubierta, pero podrá cerrarse con el mismo papel si se tiene franqueza con ella.
8. Las cartas pueden cerrarse con oblea, pero es más de cumplido usar lacre. Los colores tanto de la oblea como del lacre son indiferentes, mientras el que escribe no lleve luto, pues en ese caso deberán ser precisamente negros.
9. Es de más atención franquear la carta que echarla al correo sin este requisito. Mayormente si la carta la escribimos por nuestro interés y no por el del que la recibe.
10. El sobreescrito se pondrá expresando el nombre y el apellido de la persona a quien se dirige la carta. También, se indicará la calle y el número de la casa en que vive y al pie de la carta el pueblo. Si se escribe fuera del reino, pondrase ante todo el nombre de la nación, y en seguida lo demás. Si va a un lugar poco conocido, se indicará el nombre de la población más conocida de su inmediación.