La conclusión y posdata de las cartas.
La conclusión de una carta familiar era en otro tiempo un negocio de importancia; hoy se pone menos cuidado, y con mucha razón.
La conclusión y posdata de las cartas.
La conclusión de una carta familiar era en otro tiempo un negocio de importancia; hoy se pone menos cuidado, y con mucha razón. ¿De qué sirve decirse el humildísisimo, afectísimo, obediente, etc. de una persona a quien se trata con amistad y franqueza?
El buen gusto, que ha mudado todas las cosas, ha cambiado también estas fórmulas y las ha simplificado, pero conservándolas para con los superiores y compañía.
Posdata.
Se llama posdata lo que se añade a la carta después de firmada, y por lo general se señala con estas dos letras P.D.
Las posdatas indican poca atención; por eso no deben usarse sino entre gentes que se tratan sin cumplimiento y para dirigir sus expresiones o memorias a alguno.