Las bodas. Usos sociales. Parte segunda.

Las señoritas de honor se ponen de acuerdo para vestir todas de un mismo color, con sombreros iguales o con mantillas blancas.

Arte de Saber Vivir - Prácticas Sociales. Ed. Prometeo.

 

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Las damas de honor, el tocado y la entrada a la iglesia.

Hace muy bonito que al descender de los carruajes los hombres se sitúen todos a la izquierda y las mujeres a la derecha; al pasar la novia, todos la siguen, y se van reuniendo en parejas.

La novia da el brazo a su padre o a la persona que haga sus veces, y detrás siguen las señoritas de honor, cuyo número es facultativo, y van acompañadas de jóvenes que les sirven de caballeros.

Estas señoritas de honor son todas amigas íntimas, o hermanas y primas. La novia debe regalarles algún objeto de los que han de llevar a la ceremonia.

Generalmente, las señoritas de honor se ponen de acuerdo para vestir todas de un mismo color, con sombreros iguales o con mantillas blancas; es muy elegante sombreros enteramente negros, con grandes plumas de avestruz, y trajes claros.

La novia es libre de escoger el color de su tocado; pero domina, aunque ya no es de rigor, el blanco. Las rosas blancas sustituyen, y tienen preferencia, a las flores de azahar. Si la ceremonia es solo civil, se prefiere que la novia lleve gran sombrero blanco en lugar del velo de gasa. Si es viuda puede contraer matrimonio a los diez meses, vistiendo de claro con sombrero elegante.

Todas las damas invitadas deben vestir con la mayor riqueza posible; telas de seda, terciopelo, brocado y raso; no deben llevar abrigo ni velo en la cara.

"La novia da el brazo a su padre; el novio, a su madre"

Como ya hemos dicho, la novia da el brazo a su padre o al que haga sus veces; el novio, a su futura suegra; la madre del novio al padrino, el padre a la madrina y los hermanos de ambas familias alternativamente.

En los matrimonios de gran lujo los ujieres dirigen el ceremonial, y no hay más que dejarse guiar por ellos.

La novia ese día tiene que estar galante con todos, besar a las amigas y estrechar la mano de los invitados, pero sin partir de ella la iniciativa y cuidando de aparecer sencilla y modesta, evitando alardes de alegría ni aparentar disgusto.

Terminada la ceremonia, se organiza el cortejo con el mismo orden, solo que esta vez van del brazo los nuevos esposos y el padre de la desposada da el suyo a la madre del marido y el padre de éste a la madre de la esposa.

El cortejo se dirige a casa de los padres de la novia o al domicilio de los nuevos esposos, donde se celebra la reunión.

Lo más común para celebrar las bodas son el lunch, la comida o el baile. Los invitados a un lunch deben restaurar ligeramente las fuerzas, sin que se crea que tienen apetito; pero ante todo debe dirigir alguna palabra amable a las desposadas y esperar que alguien de la casa los conduzca al buffet.

El lunch se compone de chocolate, café, vinos finos, como Málaga, Jerez, Champaña, etc,: sandwichs, aves trufadas, gelatina fría y dulces.

No se necesita una gran decoración en la sala, aunque es preciso tenga aire de fiesta, flores en profusión, luces, lencería fina, vajilla de cristal y plata, etc.