Diferencias recepción de Ministros Plenipotenciarios y de los Embajadores. I.

La Corte de Berlín, establece muy poca diferencia entre la Etiqueta observada para la recepción de los Ministros Plenipotenciarios y la que se usa para la de los Embajadores.

Guía de Protocolo Diplomático.

 

Imagen Genérica Protocolo y Etiqueta protocolo.org

DE LOS MINISTROS PLENIPOTENCIARIOS.

Diferencias entre la recepción que se hace a éstos y la que tienen los Embajadores.

La Corte de Berlín, establece muy poca diferencia entre la Etiqueta observada para la recepción de los Ministros Plenipotenciarios y la que se usa para la de los Embajadores.

Los Ministros van a la Corte para presentar sus Cartas credenciales en su propio coche, los Embajadores van en los que les envía la Corte.

A los Ministros no les forman ni presentan armas las guardias por donde pasan. A los Embajadores sí; a éstos les va a buscar el Gran Maestro de Ceremonias; para los Ministros, es el Introductor de Embajadores quien desempeña estas funciones.

Los Ministros van solos a la audiencia de presentación de Credenciales; los Embajadores van acompañados del personal de la Embajada.

En el interior de Palacio, se les recibe con la misma Etiqueta, y a la audiencia no asiste más que el Ministro de Estado, por más que ni se pronuncien discursos, ni el periódico oficial publique las audiencias.

El Embajador y el Ministro, no tienen derecho a solicitar otras audiencias de S.M.I. (más que la de presentación y la de despedida), debiendo entregar las Cartas Reales que durante su misión recibieren, al Ministro de Estado; y solo el dia primero de año, se permite a los Embajadores que vayan a felicitar al Emperador, pero no los Ministros Plenipotenciarios ni los Residentes, que no pueden ir en ese día.

Los Embajadores hacen la primera visita al Mayordomo Mayor del Emperador, al Canciller, al Ministro de Estado y a la Camarera Mayor de la Emperatriz.

Las Embajadoras no hacen la primera visita más que a dos señoras: a la Camarera Mayor de la Emperatriz, y a la esposa del Canciller del Imperio, como ya hemos dicho.

Los Embajadores, después de haber entregado sus Cartas credenciales al Emperador y de presentarse a la Emperatriz, tienen dos recepciones.

La primera para el Cuerpo Diplomático acreditado en Berlín, avisando el Embajador por medio de Nota impersonal o verbal a todos los Jefes de Misión, fijando dos días seguidos de dos a cuatro de la tarde. Si el Embajador es casado, entonces la recepción de señoras tiene lugar al mismo tiempo. Los Jefes de Misión, presentan a los Secretarios y Agregados de su Embajada o Legación. Las señoras son presentadas por la del Decano del Cuerpo diplomático.

Aunque los Embajadores han recibido antes, y pagado la visita de su nuevo colega, asisten también a esta recepción, a la que los hombres van de levita y las señoras en traje de paseo.

La segunda recepción, que tiene lugar algunos dias después, es para las personas del país que son recibidas en Palacio.

El Gran Maestro de Ceremonias publica en el diario oficial un aviso de que: Habiendo presentado sus Credenciales a S.M. el Embajador, todas las personas que por su rango o categoría deben asistir a las dos recepciones de dicho Representante los dias marcados, de nueve a once de la noche.

El Embajador y su señora reciben en el primer salón, acompañados del Gran Maestro de Ceremonias del Emperador y de una de las Damas principales de la Emperatriz, que les presentan las personas conforme van llegando.

El Embajador viste de frac y lleva banda, la señora traje de baile.

Los concurrentes, vienen también de frac, los militares de uniforme, las señoras descotadas, como la Embajadora; los Diplomáticos, que también asisten a estas dos recepciones, vienen de frac, con placas, pero sin bandas.

Estas recepciones se celebran con extraordinario aparato.

Una vez al año, cada Embajador da un baile, al que asisten el Emperador, la Emperatriz y todos los Príncipes y Princesas de la Familia Imperial.

Los Embajadores y sus señoras son invitados alguna vez a las pequeñas soirées de S.M. la Emperatriz, los jueves de Cuaresma.