España es un ejemplo de creatividad y organización de protocolo mundial.

Creatividad y organización. Son las dos facetas en las que el protocolo español ocupa un destacado lugar en el mundo.

Diario el Montañés

 

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Los expertos Pablo Batlle y Felio Vilarrubias imparten un taller a 80 alumnos en el que adaptan la preparación de actos ceremoniales a los nuevos tiempos.

«Creatividad» y «organización». Son las dos facetas en las que el protocolo español ocupa un destacado lugar en el mundo, según apuntaron ayer los dos directores del taller 'Ética y estética del protocolo como instrumento de poder', que se clausura hoy en La Magdalena. Felio Vilarrubias, director de los Cursos de Protocolo, Ceremonial y Heráldica de la Escuela Diplomática y el también experto en Protocolo y Comunicación Pablo Batlle, han aportado a casi 80 alumnos, durante tres días, una actualización de la materia, que tiene la necesidad de organizar actos periódicos de este tipo para no quedarse atrás.

Para que la organización de un acto salga a la perfección es necesario combinar una serie de departamentos que «deben trabajar juntos desde el principio porque, de lo contrario, surgen los problemas», señaló Vilarrubias. En este sentido, el profesor Batlle explicó que «protocolo, comunicación y seguridad» deben «colaborar y cooperar» formando un todo sincronizado que busca un mismo resultado final.

Pablo Batlle destacó, en esta línea, que «España es un ejemplo en el mundo en cuanto a organización de actos», a lo que hay que sumar «el ejemplo de creatividad» que representa para el resto de países. Batlle acaba de regresar, junto al otro director del taller, de Estados Unidos, donde ambos han participado en un curso sobre Protocolo y donde han podido apreciar «el gran interés que despierta el trabajo realizado en España».

El profesor de Protocolo y Comunicación trajo a colación dos ejemplos con los que nuestro país se consolidó como referente en organización de actos a nivel internacional: La Cumbre de oriente Medio de Madrid en 1991, que «fue montada en 15 días», añadió el experto. En segundo lugar, los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, que siguen siendo un referente con el que se ha comparado ahora a los de Atenas. Una buena imagen que, Batlle recordó: «Hemos de seguir cultivando».

Normativa oficial.

Ambos expertos coincidieron en que «no hay que cambiar nada» del protocolo español, que es «serio y responsable», apuntó Vilarrubias; basta con «ir adecuando» la materia a los nuevos tiempos.

El protocolo es una normativa oficial que tiene cada país. En el nuestro, está regulado desde el año 1983 a través de un Real Decreto. Desde entonces se rige de acuerdo a ella y ha sufrido «constantes mejoras», según afirmó el director de los cursos de la Escuela Diplomática.

Esta normativa oficial, explicó Vilarrubias, «fija la posición que las autoridades deben de ocupar, tanto en Madrid como en las comunidades autónomas». La regulación de las normas de protocolo han aportado «una especie de paz que ha beneficiado la organización de actos», comentó felio Vilarrubias.

El protocolo se fija una serie de retos de cara al futuro. Por un lado, «hay que desarrollar más la creatividad, ser un poco artistas», apuntó Batlle; aunque, sin descuidar «la sencillez, la elegancia o el respeto a los símbolos», apostilló. Por otro lado, consideró fundamental incorporar «las nuevas tecnologías» y, puso como ejemplo las tarjetas electrónicas de seguridad en la Boda real, que resultaron muy efectivas.