B. La civilización del conocimiento. Objetivos. X.

Objetivos, objeto, hipótesis y metodología de la investigacion sobre la civilización del conomiento.

La civilización del comportamiento. Urbanidad y buenas maneras en España desde la Baja Edad Media hasta

 

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Para el código de la civilización:

  • Libro de Urbanidad y cortesía para el uso de las escuelas (1795) de Antonio Cortés Moreno. El maestro de sus hijos ó sea la educación de la infancia. Lecciones en forma de diálogo sobre la moral, la virtud y la buena crianza (1864) atribuido a Mr. Blanchard.
  • Lecciones de moral, virtud y urbanidad (1897) de José de Urcullu.
  • Las obligaciones del hombre (1900) de Juan Escoiquiz.
  • Compendio del Manual de Urbanidad y buenas maneras (1910) de Manuel Antonio Carreño. El libro de los deberes (1916) de José Caballero.
  • Nociones de Urbanidad y deberes religiosos y sociales (1923) de José Martínez de Aguilo.
  • Nociones de fisiología, higiene y urbanidad (1924) de Miguel Porcel y Riera.
  • Tratado completo de urbanidad en verso para uso de las niñas (1925) De José Codina.
  • El amigo de los niños (s/d) del Abad Antoine Sabatier.
  • Urbanidad. Reglas y consejos para escolares (1948) de Antonio Roig.
  • Convivencia social (Formación familiar y social. 2o curso) (1958) de Carmen Werner Bolin
    Fundamentos (Libro 3° correspondiente al 2o ciclo de enseñanza elemental) (1958) sin autor especificado.
  • Manual de moral y urbanidad (1966) de José M. Valverde Butrón. La etiqueta hoy (1986) de Natalie Devalls.
  • El libro del saber estar. La urbanidad y los usos sociales (1990) de Camilo López.

Para el código de la civilización reflexiva:

  • Tus zonas erróneas (1978) de Wayne W. Dyer Usted puede sanar su vida (1989) de Louisie L. Hay.
  • Ámate a ti mismo: cambiarás tu vida. Manual de trabajo (1990) de Louisie L. Hay.
  • ¿Qué es inteligencia emocional? (1997) de Doris Martín y Karin Boeck.
  • El respeto hacia uno mismo (1997) de Nathaniel Branden.
  • Crisis ¿qué crisis? (1999) de Regine Schneider.
  • Vampiros emocionales (2001) de Albert J. Bernstein.
  • El camino de la autodependencia (2002) de Jorge Bucay.

La casi totalidad de las obras seleccionadas figuran en la Bibliographie des Traités du Savoir-Vivre en Europe du Moyen Age á nos jours al tratarse esta compilación de un texto pionero en la recopilación de materiales sobre buenas maneras construido rigurosamente por especialistas en la materia de diferentes países. La excepción la constituyen las obras de autoayuda empleadas para el estudio del código de la civilización reflexiva por no ajustarse su contenido y temática a los propósitos establecidos en esta compilación bibliográfica.

Con todo, el estudio de cada código de buenas maneras se realiza a partir de un número reducido de obras de acuerdo con los criterios antes citados. Esta investigación no puede abarcar el estudio de todas las obras que se ajustasen a los criterios establecidos puesto que desbordarían el marco temporal y material previsto. Es preciso, en último término, optar por aquéllas que se presupone vayan a proporcionar mejor y más abundante información. Presuponer esto comporta asumir un margen de arbitrariedad en la elección de las obras que me conduzca a desechar obras que otros sí incluirían en su análisis. Asumo, pues, ese margen de arbitrariedad y los inconvenientes que puedan derivarse de tal asunción siendo consciente de que la elección de las obras objeto de análisis pudiera haber sido, en otros casos, diferente de la que propongo; no tanto en lo que se refiere a obras consideradas de referencia como a otras menos conocidas y publicitadas.

Así pues, admito que existirán sin duda alguna obras que respondiendo a los criterios que establezco no hayan sido incluidas en esta investigación; esto es, admito la posibilidad de ausencias. Frente a esto, es preciso reseñar las limitaciones temporales y materiales que como investigador hay que asumir y que en muchos casos conducen a decantarse por obras que sean accesibles o resulten fácilmente disponibles, siempre y en todo caso, respetando los criterios de selección que he fijado. Acceso y disponibilidad significan en este caso que los fondos bibliográficos objeto de pesquisas sean, como es mi caso, los de la Biblioteca Nacional, las bibliotecas de las facultades de Ciencias Políticas y Sociología, Geografía e Historia, Educación, Ciencias de la Información, Filosofía, Psicología, Filología, Medicina, Ciencias Económicas y Trabajo Social de la Universidad Complutense de Madrid, la Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense y la Biblioteca Municipal de Pozuelo de Alarcón.

6. Límites de la investigación.

Quisiera dar por concluido este capítulo de corte metodológico efectuando una síntesis de los límites de esta investigación. Se trataría de ofrecer una panorámica de la misma a la vez que se acota para especificar lo más claramente posible su alcance; aclarar, pues, qué abarca y comprende y qué excluye o desecha.

-- La investigación se centra en nuestro país y en el devenir de su proceso civilizatorio (Nota: El hecho de haber encuadrado la investigación en España ha supuesto encaminar las pesquisas bibliográficas hacia autores de nuestro país que son los que, en su mayoría, han escrito sobre buenas maneras en España. Dejando de lado las fuentes españolas, existe bibliografía adicional, fundamentalmente centrada en Francia, Reino Unido e Italia. Una primera aproximación a las claves de la literatura de cortesía bien puede ser Montandon (1995a). Estudios que hacen referencia al ámbito francés son Stanton (1980), Magendie (1993), Romagnoli (1995) y Muchembled (1998). En el ámbito inglés cabe citar Nicholls (1985), Anderson (1992), Morgan (1994), Anderson (1996) y Bryson (1998). Para Italia pueden verse Ossola (1987), Saccone (1992) y Prodi (1994). Estudios de tinte generalista y más próximos al campo de la filosofía son Ramage (1973), Lacroix (1990), Natta (1991), Pernot (1996) y Jonson (1999)). Como tal proceso, únicamente puede observarse de forma diacrónica. Es preciso fijar un arco temporal que permita su observación en tanto proceso. El arco que esta investigación maneja es amplio y discurre entre el Bajomedievo (siglo XIII) hasta nuestros días. Abarcar un periodo de tiempo tan extenso obedece a ese propósito de observar un proceso que como tal, precisa de siglos para conformarse, y en consecuencia, requiere también para su análisis que se considere desde la óptica de los siglos. Mas la contrapartida es obvia. Un periodo de este calibre comporta la generalización, el pasar por alto matices, dejar de lado ideas que otros considerarían relevantes e interpretar incorrectamente determinados hechos o ni siquiera tener en cuenta datos o ideas significativas. De que existirán esas ausencias estoy totalmente seguro. Pero también secundo las palabras de Charles Tilly (1992: 14) cuando afirma que la crítica a la variable ausente sólo es legítima cuando esa ausencia de lugar a una falsa lectura de las conexiones que se dan entre las variables que sí están presentes. De lo que se trata no es de ofrecer explicaciones totales sino de entender adecuadamente las conexiones principales.