Hospitalidad y negocios en la India. Guía de comportamiento. Costumbres
Para hablar de negocios delante de una buena comida, prefieren una buena cena a un almuerzo
La hospitalidad es una de la claves para tener éxito en los negocios en la India
Los indios le dan mucho valor al trato de sus invitados. Son unos excelentes anfitriones. La mayor parte de las reuniones no suelen empezar hasta que se sirve un té previo y hasta que se mantenga una pequeña charla sobre cualquier tema generalista. No debemos entrar en temas demasiado personales.
Siempre que nos ofrezcan una bebida se hace un pequeño gesto de rechazo de la misma como muestra de educación, pero luego debemos aceptar esa invitación. Rechazarla de forma definitva sería una gesto descortés hacia ellos.
Para hablar de negocios delante de una buena comida, prefieren una buena cena a un almuerzo. Es momento más distendido y más 'social' para ellos.
Son tan atentos con sus invitados y con los forasteros que podemos vernos un poco abrumados por la gran cantidad de personas que nos invitan a los más diversos eventos o actos tanto sociales como familiares.
Te puede interesar: Saludar en la India. Saludos sociales y de negocios en la India. Saludo Indio. Saludo occidental
Las respuestas negativas no son de su agrado
Ya que para ellos la palabra 'NO' tiene unas connotaciones demasiado ásperas, prefieren utilizar frases más evasivas y menos concretas que siempre dejan abierta alguna posibilidad. Lo mejor es decir "lo intentaremos", "veremos que posibilidades hay", "creemos que no es posible", etcétera. Pero siempre no dejando claro la negativa.
La amabilidad de los indios se refleja en su facilidad para realizar invitaciones en cualquier momento. Ahora bien, lo mejor que podemos hacer es telefonear antes de hacer cualquier tipo de visita inesperada aunque nos hayan invitado a visitarles cuando queramos.
Llegar tarde: un tiempo de cortesía
Para los indios llegar un poco tarde a una cena cuando le invitan es la forma correcta de comportarse. Salvo si el evento es oficial, que debemos llegar puntuales, se admite que lleguemos unos minutos tarde (5 ó 10 minutos). Si la cena es una casa particular el tiempo que podemos llegar tarde puede alcanzar incluso a los 30 minutos.
Generalmente, cuando lleguemos a la casa de una familia india a la que hemos sido previamente invitado, es habitual que nos pongan un pequeño collar o guirnalda de flores como muestra de bienvenida. Lo debemos agradecer y nos lo debemos quitar inmediatamente después como muestra de humildad.
Si queremos respetar sus costumbres debemos quitarnos los zapatos antes de entrar en su casa. Para ellos el invitado es el "rey" de la casa y por ello es tratado de la mejor forma posible, con tipo de atenciones. Tanto es así, que los errores que podemos cometer en cuando a las normas de comportamiento y etiqueta en la India nos serán disculpados.
Las mujeres en un segundo plano
Los indios musulmanes, y en algunos casos los hindús suelen mantener a sus mujeres apartadas de los invitados, en los límites de la cocina u otras dependencias de la casa. Esta práctica suele ser muy utilizada por los musulmanes y menos por los hindús.
Las mujeres de negocios extranjeras pueden comer con empresarios indios sin causar ningún tipo de conflicto en sus costumbres o su etiqueta. No obstante, debido a su educación puede ser normal que el hombre trate de pagar la cuenta e insista en ello. Mejor no le debemos contrariar si somos una mujer.
Te puede interesar: Cómo organizar una cita de negocios en la India
Costumbres de los indios a la hora de comer
Ellos son muy pulcros y esperan que nos lavemos las manos tanto antes como después de comer. También en algunas casas se espera que nos juaguemos la boca.
Los indios solo comen con la mano derecha porque la izquierda la consideran sucia e inapropiada. No obstante, si utilizamos la mano izquierda para pasar un plato con la mano izquierda nos será aceptado. Pero siempre que esta mano no se utilice para comer.
Debemos tener mucho cuidado con lo que tocamos con las manos. Por ejemplo, tocar un plato común con nuestras manos puede causar el rechazo de los otros comensales e incluso tratarán de evitar comer alimentos de ese plato.
No debemos ofrecer comida de nuestro plato a otra persona. Esta práctica es repugnante para ellos, maleducada y no aceptable. De hecho, ellos no lo hacen ni con sus propias esposas o familia.
No debemos agradecer la comida, pues ellos consideran un insulto dar las gracias por algo que nos han ofrecido de forma generosa y gratuita. Las gracias por la comida para ellos son como pagar la comida y pueden interpretarlo como una ofensa. En cambio, la mejor manera de dalres las gracias es corresponderles con otra comida de características similares a la que nos invitaron. Esta invitación les indica que nosotros tenemos una buena relación con ellos y que valoramos mucho esta relación. Tal y como hemos dicho anteriormente, estas relaciones de "tipo personal" son para ellos de mucha importancia, y tienen su reflejo en éxito de los negocios.
En la mayor parte de los sitios donde nos prestan algún servicio, como es el caso de los restaurantes, un 10% del total de la cuenta es una buena propina para dejar, pero debemos tener cuidado con revisar bien la cuenta y que no se encuentre incluída la propina en la misma.
La propina en la India no solamente se da como recompensa por el buen servicio prestado sino que también se da por las cosas bien hechas; el término que utilizan para este conjunto de servicios y atenciones es "baksheesh".
Te puede interesar: ¿Por qué dejamos propina? ¿Muestra de agradecimiento o costumbre? (con vídeo)
El empleo discreto y de forma estratégica de esta cualidad (baksheesh) nos puede dar ciertos privilegios en determinadas situaciones, como conseguir un asiento de tren cuando oficialmente el tren está completo.
Si pernoctamos en una casa en la India, puede que que nuestra habitación no sea tal y como nosotros pensamos. Puede que nos den un pequeño espacio de cualquier habitación donde tendremos que tumbarnos a dormir. Solamente en las casas más pudientes, es posible que nos den una habitación para nosotros solos. No debe extrañarnos este hecho, pero puede ser mucho más común de lo que uno imagina.