Los ejecutivos y las normas de cortesía. La importancia de las buenas formas.

Ser educado ya no solo es una cuestión de estilo, sino una auténtica ventaja competitiva que marca diferencias entre las empresas.

 

Oficina. Oficina comercial. Victor1558

Los buenos modales de los ejecutivos.

Las buenas maneras en el ámbito laboral son muy importantes. La conducta de los ejecutivos en sus relaciones laborales está cambiando de forma sustancial. Desde hace tiempo han comenzado a apreciar la importancia que tienen los pequeños detalles, la gran importancia del protocolo y la etiqueta, bien sea en un despacho, en una comida de negocios o en un centro de convenciones.

Ser educado ya no solo es una cuestión de estilo, sino una auténtica ventaja competitiva que marca diferencias entre las empresas. Un profesional, aparte de sus conocimientos propios de su puesto, ahora debe conocer y aplicar sus conocimientos sobre protocolo y normas de cortesía, para lograr una perfecta combinación de educación y profesionalidad que le hacen ser mucho más eficaz en su trabajo y obtener unos mejores resultados en sus negociaciones y encuentros.

Una persona que domina su lenguaje corporal, que se expresa y comunica de forma correcta y educada, que sabe tener un gesto amable, un detalle de cortesía, en definitiva, que proyecta una imagen positiva y elegante, tiene muchas más posibilidades de triunfo que un ejecutivo muy preparado profesionalmente, pero poco personalmente.

No hay que caer en el error de creer que términos como protocolo, etiqueta, etc. son normas o reglas para estirados, o solo utilizadas para actos institucionales de esos que se ven a diario por la televisión. No señor. Es algo así como creer que las normas de circulación solo son para los taxistas, conductores profesionales de autobuses o camiones, etc.

Hablar de normas sociales no quiere decir crear rígidas relaciones entre las personas. Todo lo contrario, es mejorar, suavizar e incluso crear relaciones cordiales entre personas que pueden, o no, compartir puntos de vista o ideas distintas. Las normas sociales podemos decir que "civilizan" las relaciones en cualquier ámbito en el que se apliquen, social, laboral, familiar, etc.

Una prueba palpable de este auge de los comportamientos sociales dentro de las empresas es la gran proliferación de manuales y libros que hablan sobre estas materias dentro del ámbito empresarial. Son lo que podemos llamar los libros de "la buenas maneras empresariales".

La empresa no debe olvidar, que en un mundo tan comunicado y globalizado como el actual, esta parcela es tan importante o más en sus relaciones con empresas o personas de otros países. Conocer su cultura, sus costumbres, sus tradiciones ... es muy importante porque estos conocimientos pueden ser un tanto a su favor a la hora de hacer negocios con empresas de otros países o regiones. Pero no solo es importante en sus relaciones, sino en la comercialización de sus productos o servicios.

Conocer ciertas costumbres culturales, o creencias puede llevarle a cambiar la forma de ofrecer un producto o servicio, enfocar la publicidad de otra manera ... en definitiva, ajustarlo mejor a un mercado en concreto.

Está claro, que muchos manuales y libros, al igual que nuestra web, pecan de relatar tópicos que se arrastran de publicación en publicación. E incluso aunque conozcamos el país, es difícil que dos personas hayan vivido lo mismo y cuenten lo mismo sobre un país.

Cada empresa o persona es un mundo, y en una misma ciudad, de un mismo país, de una zona a otra pueden darse comportamientos bien distintos. Por ello es muy difícil que estos libros y manuales no caigan en errores al hacer generalizaciones. Pero estos libros y manuales son la mejor forma de conocer, al menos, las normas y reglas más básicas sobre el comportamiento general y sus costumbres.

Una ventaja del protocolo, es que suele ser un "idioma" bastante internacional, y un gesto de cortesía básico suele ser bien comprendido en cualquier país del mundo (salvo excepciones, claro). No así gestos o expresiones mucho menos comunes, que debemos tener cuidado con su uso.

Resumiendo, las empresas deben conocer la importancia de formar a su personal en este campo, sin olvidar que un buen ejecutivo es una persona que completa su formación profesional con su formación personal. Ambas coexisten y se complementan aumentando el valor final de una persona.