Don Juan Carlos y el paraguas
Hay momentos en los que es mejor tomar un decisión para evitar tensiones. La agilidad de don Juan Carlos para tomar una decisión
Anécdota del rey don Juan Carlos y Jordi Pujol
El Rey viajaba en avión hacia Barcelona para visitar el Salón Náutico, pues como todos sabemos, el Rey es un gran aficionado a todo tipo de deportes y, en especial, a los náuticos.
Era un día muy especial pues iba a asistir a su primer acto oficial en compañía de su padre, Don Juan de Borbón. También había muchas otras personalidades invitadas al Salón Náutico.
Al llegar al aeropuerto del Prat, en Barcelona, y apenas se disponía a bajar del avión, empezó a llover torrencialmente, cosa con la que no debían contar los encargados de protocolo, pues surgió un pequeño problema, solamente había dos paraguas para tres personalidades: Don Juan Carlos, Jordi Pujol y Constantino de Grecia, que era uno de los invitados al Salón Náutico que acompañaba a Su Majestad el Rey.
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Los responsables de protocolo, visiblemente nerviosos, trataban de resolver el problema lo antes posible.
Al ver la indecisión y el nerviosismo que se había apoderado de los responsables de protocolo, Don Juan Carlos tomó del brazo a Jordi Pujol y se puso a caminar hacia la terminal, como si no estuviera cayendo el agua que estaba cayendo. Ambos caminaron como si tal cosa, ante la mirada atónita y estupefacta de todos los presentes.
Algunas de las personas que estuvieron presentes en tal momento, cuentan que Su Majestad iba diciendo entre bromas:
Como está el tiempo, lo mismo llueve que hace sol.
Como en la mayoría de los casos, Don Juan Carlos supo salir al paso y evitar que los funcionarios de protocolo se pusieran más nerviosos de lo que ya estaban.