Las piernas de la Reina

La inocencia de una joven Reina seguidora, a la fuerza, de la etiqueta

Las anécdotas de la política.

 

Mariana de Austria. Reina Mariana de Austria. Fuente Wikipedia

Una etiqueta muy rigurosa al llegar a Madrid: las reinas no caminan

Después de enviudar de Isabel de Borbón y para asegurarse un descendiente varón, el rey Felipe IV se casó con su sobrina, Mariana de Austria, que tenía quince años de edad.

Aunque procedía de la corte de Viena, la reina encontró la etiqueta llamada austriaca de la de Madrid demasiado rigurosa.

Su camarera mayor, la condesa de Medellín, le hacía continuamente severas advertencias acerca de su comportamiento. Si Mariana se reía, la condesa exclamaba:

"¡Las reinas de España no se ríen en público!".

Tampoco la dejaba andar, por el principio de que las reinas han de ir siempre en coche. En una ocasión pasó Mariana con sus acompañantes por un pueblo en el que se fabricaban muy buenas medias de seda.

Le ofrecieron allí a la soberana varios paquetes de medias de diversos colores. El mayordomo mayor cogió aquella ofrenda y se la arrojó a la cara a los diputados de la ciudad diciéndoles:

- Habéis de saber que las reinas de España no tienen piernas.

Mariana entendió la frase al pie de la letra y empezó a llorar diciendo que si hubiese sabido que iban a cortarle las piernas, se hubiese quedado en Viena.