Nuevos colores. Problemática Actual de los Colores en el Protocolo Universitario.
Todos sabemos que en el siglo XIII habían ya al menos diez instituciones universitarias en Europa. Las Universidades nacieron por bula pontificia y al amparo de la Iglesia.
Tercer Encuentro de Responsables de Protocolo y Relaciones Institucionales de Universidad.
Antes de proceder a mi modesta intervención, quisiera expresar mi agradecimiento a la Universidad Complutense de Madrid y muy especialmente a Doña María Teresa Galino, Oficial Mayor de dicha Universidad, así como a su magnífico equipo, ya que han hecho posible este III Encuentro de Responsables de Protocolo y Relaciones Institucionales de las Universidades. Su amable invitación constituye para mí un honor, ya que me permite la posibilidad de tratar un asunto que a mi entender es de interés para todos, y la oportunidad de traeros los más cordiales saludos de mi Rector, el Excmo. y Magnífico Prof. D. Juan Salcedo Martínez, de mi Vicerrector de Alumnos y de Extensión Universitaria, el Excmo. Prof. Dr. D. Francisco Valderrama Canales, y de la Universidad Europea de Madrid, de la que soy Director de Extensión Universitaria y Docente.
Sinceramente, considero que iniciativas como esta son muy importantes y convenientes, ya que nos permiten disponer de un foro en que podemos intercambiar nuestros conocimientos y experiencias, debatir asuntos que nos competen en relación con el Protocolo Universitario, y extraer valiosas conclusiones por su utilidad en nuestro quehacer cotidiano. Además, sí a todo esto añadimos el marco inigualable que constituye un edificio tan señero como éste de la Facultad de Medicina y cuyos muros están tan cargados de historia, así como la cálida acogida que se nos ha dispensado, podemos tener la plena certeza de que, además de fructíferos, estos dos días van a resultarnos muy positivos y gratificantes en grado sumo.
El tema central que voy a exponer versa sobre "La problemática de los colores en el Protocolo Universitario ", que, en mí modesta opinión, creo que requiere una solución consensuada por todas las universidades españolas, y a continuación haré una breve crítica al desconocimiento del recto uso del traje académico por parte de algunos profesores de nuestras universidades y que requiere también una solución.
Sin embargo, antes de abordar esta problemática, he de referirme necesariamente a ciertos aspectos históricos de la Universidad como corporación.
Todos sabemos que en el siglo XIII habían ya al menos diez instituciones universitarias en Europa. Las Universidades nacieron por bula pontificia y al amparo de la Iglesia, e iniciaron su desarrollo en una Europa medieval que unió sus ejércitos para las Cruzadas contra el Islam, que aceptó una política ecuménica y que enseñó a estudiantes venidos de todas partes en una lengua única: el latín. Fue entonces cuando la Universitas Studiorum, la Universidad, adquirió toda su significación etimológica.
No obstante, es a partir del siglo XVI cuando se inició el cambio de esta idea primigenia de Universidad y este proceso culminó finalmente en el siglo XIX con la estatalización, centralización y consiguiente uniformidad de la que ya sería la Universidad Española, emprendida por el Estado Liberal, creándose por entonces una estructura jerarquizada, centralizada e igual para todo el territorio nacional, y fijándose definitivamente los símbolos y las normas que habrán de regir el ceremonial universitario, incluyéndose por supuesto los colores.
Así pues, la reina Isabel II dictó dos Reales Decretos en 1850 por los que se consiguió la uniformidad del traje e insignias académicas a nivel nacional.
En cuanto a los elementos que se asocian al color de cada centro, de acuerdo con el Decreto de 7-VII-1944, tenemos los siguientes:
- Bandera del centro.
- Libro escolar.
- Traje académico, en el que el color afecta a:
a) Borla del birrete.
b) Muceta.
c) Vuelillos blancos sobre fondo del color correspondiente.
d) Cordón de seda.
Las disposiciones que se han dado sobre los colores quedan bien reflejadas a través del R.D. de 22-V-1859, del mencionado Decreto de 7-VII-1944, Y la normativa vigente que aparece publicada en el BOE de 18-XII-1967.
Si nos atenemos a esta última normativa, la de 1967, podemos comprobar el color correspondiente para cada uno de estos centros:
- Facultad de Teología: Blanco.
- Facultad de Filosofía y Letras: Azul celeste.
- Facultad de Ciencias: Azul turquí.
- Facultad de Derecho: Rojo.
- Facultad de Medicina: Amarillo.
- Facultad de Farmacia: Morado.
- Facultad de Veterinaria: Verde.
- Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales: Naranja.
- Escuelas Técnicas Superiores de Arquitectura e Ingeniería: Marrón.
Sin embargo, podemos comprobar que desde que se promulgó la normativa actual, han aparecido y siguen apareciendo nuevas carreras universitarias que carecen de un color específico regulado; y también, como no existe en realidad una necesaria regulación en los colores de las escuelas universitarias (excepto en el caso de EGB, si bien se ha englobado dentro de Filosofía y Letras y que por tanto le corresponde el color azul celeste).
Por señalar algunos casos, veremos a continuación algunos ejemplos de carreras a las que, por lo general, se les suele asignar los siguientes colores:
- Ciencias de la Información: Gris perla.
- Ciencias de la Actividad Física y del Deporte: Verde Nilo.
- E. U. Fisioterapia: Verde manzana claro.
- E. U. Enfermería: Gris medio.
- Odontología: Rosa fucsia.
- Psicología: Lila.
- Traducción e Interpretación: Azul turquí.
- Bellas Artes: Blanco.
- Etc.
En definitiva, siguiendo la magnífica iniciativa realizada por la Universidad de Barcelona, que el 12 de junio de 1998 envió a las distintas universidades españolas un cuestionario sobre los colores académicos, creo que sería muy conveniente normalizar los colores mediante el consenso de las universidades y establecer una normativa actualizada al respecto.
No quisiera terminar mi exposición sin hacer referencia a la problemática creada por el uso inadecuado del traje académico por parte de algunos profesores en los actos académicos solemnes de las universidades tanto públicas como privadas.
Puede constatarse que en dichos actos académicos siempre hay miembros del claustro que llevan su traje académico de forma incorrecta. Por supuesto, debemos de atribuir esta nota discordante a la falta de conocimiento de los mismos y no a otras posibles causas.
¡Cuántas veces vemos a profesores y profesoras universitarias que no llevan traje negro bajo la toga académica!. También advertimos como algunos no llevan la reglamentaria corbata negra o pajarita blanca, que es lo que se ha establecido desde el R.D. 22-5-1859.
Con más frecuencia, advertimos también como algunos profesores licenciados ignoran que las puñetas con vuelillos blancos sobre fondo del color correspondiente son exclusivas de los doctores.
En cuanto al birrete académico, que al igual que la muceta significa "Distinción y protección en la mejora de la Ciencia ", a veces es incorrectamente utilizado y me refiero concretamente a la borla. La expresión "tomar y recibir la borla" equivalía igualmente a doctorarse. Es cierto que el R.D. 2-10-1850 establece que "los licenciados llevarán una borla de seda floja, de dos centímetros de largo, del color con que se designe su Facultad"; sin embargó, el licenciado deberá llevar siempre la cabeza descubierta, o bien su birrete nunca llevará la característica borla de seda que cubre la totalidad de la parte superior, ya que corresponde únicamente a los doctores. El uso de esta borla doctoral por parte de algunos licenciados es erróneo y por tanto inadecuado a su condición académica.
Otro aspecto a destacar del traje académico y que afecta directamente al color es el cordón de la medalla, signo distintivo de rango académico y que fue normalizado por la llamada "Ley Moyano"; esto es, por el R.D. 22-5-1859. El cordón de la Medalla Rectoral será siempre de seda negra e hilo de oro; la del Vicerrector también será de seda, pero mezclado con hilo de plata; la del Decano, de seda del color correspondiente a la Facultad y mezclado con hilo de oro; y la del Vicedecano, según R.D. 7-7-1914, será también del color correspondiente a la Facultad pero mezclado con hilo de plata.
No obstante, también habría que añadir que los guantes blancos, símbolo de "pureza y ecuanimidad", son atributo exclusivo de los doctores, como la placa, y nunca de los licenciados, y por último, para no extenderme más, conviene advertir que el uso del anillo, que antaño se usaba para sellar los dictámenes profesionales, es también privativo de los doctores. Aunque, por desgracia, hoy en día vemos como la costumbre de llevar el anillo doctoral se va perdiendo entre muchos jóvenes doctores.
Pienso que el uso incorrecto del traje académico por parte de algunos profesores, doctores y licenciados podría resolverse mediante la redacción de un pequeño manual de Protocolo Universitario de carácter divulgativo, en el que los profesores podrían conocer cómo debe de ser su traje académico de acuerdo con su rango académico.
Esta iniciativa que propongo no sería precisamente algo novedoso en otros campos externos a la Universidad. Por ejemplo, existe en el estamento militar un manual de Protocolo Militar para cada uno de los Ejércitos, en el que cualquier militar puede consultar la normativa vigente y saber qué uniforme ha de ponerse en cada ocasión, así como los elementos que deberá llevar en el mismo de acuerdo con su rango respectivo: divisa, faja, condecoraciones, sable, guantes, bastón de mando, etc.
A pesar de que algunos opinen que las reglas del Protocolo académico son inútiles, y de que algunos consideren que no sirven más que para exhibir la vanidad humana de los académicos, cabe señalar que todo grupo social se reconoce por sus tradiciones, y la comunidad universitaria no es precisamente una excepción. Las reglas del Protocolo no son más que la necesaria expresión de orden y también de justicia en el ámbito de la Universidad, asignando a cada uno el puesto que realmente le corresponde en los actos académicos; y por tanto, algo que es preciso mantener y respetar.
¡Muchas gracias!