Aprender a cruzar una calle. Los pasos de peatones

Los peatones deben cumplir la reglas igual que un conductor. Cruzar por donde no se debe o con el semáforo en rojo puede ser muy peligroso

 

Cruzar una calle. Paseo de peatones de una ciudad protocolo.org - FP Pro

Cruzar la calle. ¿Cuándo y por dónde se debe cruza la calle?

Cuando vamos a cruzar una calle, debemos hacerlo por el paso de peatones o paso de cebra (por esas rayitas paralelas que pintan en el suelo, generalmente, en color blanco). Si no lo hacemos, además de una infracción, estaremos dando un mal ejemplo a nuestros hijos. No hay mejor enseñanza que dar un buen ejemplo.

Los niños, siempre deben cruzar de la mano

Los niños pequeños no deben cruzar una calle sin sus padres, aunque sea por un paso de cebra o por un paso regulado con un semáforo. Hasta que no tengan una cierta edad, deben cruzar dando la mano a sus padres o a la persona adulta que les acompañe. También, puede ser un hermano mayor el que les da la mano.

En un paso regulado por semáforo debemos esperar a que se ponga en rojo para los coches y en verde para los peatones. No obstante, hay que enseñarles a mirar a un lado y a otro antes de cruzar, por si acaso. Hay conductores muy imprudentes que se saltan los semáforos.

Los mayores, aunque vayan sin sus hijos o menores, deben hacer lo mismo que cuando van con ellos para no dar un mal ejemplo a los niños de los demás. No hay mejor enseñanza que dar un buen ejemplo, tanto a los niños como al resto de la ciudadanía.

Si no hay un paso de peatones o un semáforo muy a mano, habrá que buscar el sitio menos peligroso para cruzar, siempre mirando muy bien a uno y otro lado. Aunque tengamos que darnos una buena caminata, lo mejor es buscar un paso de peatones. No debemos cruzar por un sitio indebido si vamos con niños. Tendremos que buscar un sitio apropiado para cruzar con ellos, para evitar cualquier incidente no deseado.

Aunque apenas se enseña en la actualidad, si vemos a una persona muy mayor, con alguna dificultad para caminar, ver, etcétera, o con algún otro problema, podemos ofrecernos a ayudarla a cruzar. Antes hay que preguntar con amabilidad si desea nuestra ayuda. No a todo el mundo le gusta recibir la ayuda de un desconocido.

Los peatones, al igual que los vehículos, tienen sus obligaciones. Aunque muchos se excusen con su desconocimiento. Cosa, que en la mayoría de los casos, no es cierta.