Decorar una mesa ¿Con qué objetos la podemos decorar?

La decoración de la mesa es tan importante como el resto de elementos que la conforman.

 

Decorar la mesa. Precioso centro de flores adornando una mesa protocolo.org - FP Pro

Adornar una mesa. ¿Qué elementos decorativos se pueden utilizar para adornar una mesa?

Unos centros de mesa, unas figuras, unos candelabros...

Cuando hablamos sobre las mesas solemos pensar en la vajilla, la cristalería, la cubertería, el mantel... pero se suele dejar un poco de lado otros detalles importantes como los elementos decorativos para la mesa.

La decoración de la mesa presenta muchas posibilidades, y más desde que en el mercado hay decenas de tiendas de complementos para el hogar.

La decoración de la mesa es algo muy personal, que cada anfitrión u organizador puede componer según su propio gusto y criterio. En algunos casos puede guardar relación con el motivo de la comida -cena o almuerzo-, con la fecha o época del año, con la hora del día, etcétera.

Por ejemplo, la hora del día puede influir en algunos elementos decorativos como son los candelabros, que solo son adecuados para la noche, para una cena, no para un almuerzo. Las grandes figuras u otros ostentosos elementos decorativos solo deberían utilizarse para banquetes solemnes o eventos de cierta relevancia.

En mesas más 'caseras' lo más habitual es decorar la mesa con unos centros de mesa. Estos centros son generalmente confeccionados con flores frescas o secas, aunque pueden estar hechos con frutas, ramas, hojas, bolas de cristal, conchas o casi cualquier otra cosa imaginable.

Un centro de mesa debe guardar relación y proporción, en cuanto a su tamaño y forma, con el tamaño y forma de la mesa. Por ejemplo, un centro de mesa redondo puede ir bien para una mesa cuadrada, pero queda mejor en una mesa redonda. Un centro de mesa ovalado, en una mesa con forma ovoidea. Un centro de mesa rectangular en una mesa imperial, por ejemplo.

El tamaño de un centro de mesa debe ser proporcional al tamaño de la mesa, para que el centro no ocupe la mayor parte de la superficie de la mesa, dificultando el movimiento y operatividad general de todos los elementos que se mueven en una mesa: fuentes, salseras, soperas, etcétera.

Tampoco un centro de mesa debe crear barreras, que dificulten la visión de los comensales entre ellos. Un centro de mesa, no debe tener 'ingredientes' demasiado olorosos que interfieran en el aroma de la comida y de la bebida. Un centro de mesa no debería tener más de veinte a veinticinco centímetros de alto, aproximadamente.

Por último, en la medida de lo posible, un centro de mesa debe casar o combinar con el resto de elementos de la mesa. No sería muy apropiado poner un centro muy rústico en una mesa muy formal, o al contrario, un centro muy formal en una mesa muy campestre o picnic.

Cualquiera que sea el elemento decorativo escogido para colocar en una mesa, no debe interferir ni en el 'flujo' de la comida ni creando barreras entre los invitados.