¿Qué hacer cuando un plato no queda bien hecho? Comida quemada, comida salada...
En la cocina alguna veces no salen las cosas como teníamos previsto. Es bueno contar con un plan B. Si no tenemos otra opción, podemos recurrir a un servicio de comida a domicilio como último recurso
¿Qué podemos hacer cuando plato nos queda muy salado, se nos ha quemado, nos ha quedado poco hecho, etc.?
Los anfitriones suelen tenerlo todo previsto. Menos los imprevistos. Cuando los anfitriones cocinan deben hacer recetas bien probadas. Recetas que dominen. De todas maneras, en ocasiones, pueden surgir algunos problemas. Vamos a ver qué podemos hacer para solucionar estos imprevistos con la comida.
Lo primero recordar este refrán: "Zapatero a tus zapatos". No debemos meternos en la cocina si no sabemos cocinar. Si lo hacemos pasa lo que tenía que pasar. Un plato salado, poco hecho, un poco quemado, soso, etc. Pero, a lo hecho, pecho.
Cualquier percance que suceda con la comida y, que por un error, haya llegado a la mesa debe contar con su correspondiente disculpa. No hay que abundar en explicaciones, para no agrandar el error. Una simple disculpa es suficiente.
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Opciones para solucionar un plato que no se puede comer
Contemplamos dos opciones que pueden darse:
1. Platos irrecuperables: quemados, muy salados, etc.
2. Platos recuperables: poco hechos, parcialmente estropeados, etc.
La mejor opción es hacer un cambio del plato. No podemos aceptar que los invitados se coman un plato que sea incomible. La educación es una cosa, los actos heroicos otra. Ahora bien, los platos irrecuperables no vuelven a la mesa. Los recuperables pueden 'arreglarse' y volver a la mesa si quedan en buenas condiciones para poder tomarlos. Si es no posible solucionarlo, se descarta y se pasa al plato siguiente.
Hay platos que no deben llegar a la mesa, como la comida quemada. Hay otros platos que pasan más desapercibidos y acaban llegando a la mesa.
Si no nos damos cuenta, por cualquier motivo, preguntemos a las personas de más confianza cómo encuentran la comida. O seamos buenos observadores. Si no está muy buena la comida, es posible que los invitados, muy bien educados ellos, no nos digan nada. Pero el agitar de un salero sobre la comida por parte de muchos de los comensales, el 'aparcar' la comida a un lado del plato, etc. pueden ser indicios de que algo no marcha bien.
Por último, si no tenemos un plan B para cubrir la falta de los platos principales -algo muy improbable que se estropee más de un plato-, podemos recurrir a un servicio de comida a domicilio. Hablamos de una comida informal.