El relato del saco de carbón
Un carbonero llevaba un carro lleno de carbón. Cuando transportaba el carbón a una casa, reventósele un saco y dijo al carbonerillo:
- Tráeme un saco nuevo.
El carbonerillo se lo trajo, le llenaron del carbón que se había caído y le pusieron con los otros sacos en el carro.
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El carbonero repartió el carbón por las casas de los clientes, y cuando volvió, dijo al carbonerillo:
- Pon aparte el saco nuevo.
Pero el carbonerillo no supo cual era, porque estaba tiznado y sucio como los otros.
Esto le pasa al que anda con malas compañías... que se vuelve tan malo como ellos.