B. Protocolo hospitalario. Manual de estilo. Aspecto. Aspecto físico y atuendo.
En la actualidad toda empresa orientada al público procura exhibir una fachada ornada con elementos expresivos.
Aspecto.
En la actualidad toda empresa orientada al público procura exhibir una fachada ornada con elementos expresivos (la escenografía, la apariencia y los modales) destinados a ofrecer al exterior una buena imagen. Desde el concepto de atención integrada de excelente calidad, es evidente que un hospital moderno no puede permanecer ajeno a esta búsqueda de algo más que un vistoso y atractivo envoltorio con el que revestir su auténtico producto: la salud de las personas. Su habitual descuido en los centros públicos es un factor negativo en la percepción de la calidad de ese producto por parte de los usuarios.
Muchas veces se hace bien lo más difícil pero se falla en algo tan asequible como la corrección en las maneras con que se hace. Es un hecho comprobado que el buen aspecto de las cosas favorece una buena opinión sobre ellas. En lo que a los trabajadores sanitarios se refiere no debe buscarse la falsa apariencia sino la autenticidad dentro de la corrección. Se puede ir desaliñado aún encorbatado y sin embargo bien vestido con un polo. Una bata sucia, una barba de dos días o el vello pectoral asomando por la camisa desabrochada, un mal aliento o un mal olor corporal, pueden arruinar el imprescindible clima de confianza que incluso el mejor y más competente cuidador debe ganarse ante sus pacientes. Tampoco se trata de disfrazarse sino de vestir y asearse correctamente y en consonancia con nuestra forma de ser.
Aspecto físico y atuendo.
- Las personas que prestan un servicio público han de tener siempre en cuenta que la imagen con la que se gustan a sí mismos puede no gustar o parecer adecuada a los destinatarios del servicio.
- Los trabajadores de la FHC cuidarán especialmente su aspecto físico, sobre todo en lo referente al peinado, afeitado y cuidado de las manos.
- Cualquier indumentaria, pero sobre todo la expuesta a la vista de los usuarios, deberá ofrecer una imagen aseada y exenta de suciedad, en especial de manchas relacionadas con la actividad (sangre, antiséptico, escayola, etc.)
- La ropa institucional proporciona una imagen de orden y ayuda al usuario a identificar los diferentes grupos profesionales. La FHC suministra a todos sus trabajadores las siguientes vestimentas de trabajo:
* Pijamas de color anaranjado: de uso exclusivo en el bloque quirúrgico, es uniforme para todas las categoría profesionales.
* Pijamas blancos: para uso de todo el personal sanitario.
* Batas blancas: para uso del personal facultativo.
* Prendas de punto (anaranjadas): para uso del personal que no utiliza bata (enfermería y admisión).
* Zuecos verdes para el área quirúrgica y calzado blanco para el resto de las áreas del centro.
- El cambio de ropa de calle a institucional se realizará exclusivamente en los vestuarios. No se podrán colgar prendas de calle en despachos y menos en consultorios, donde ofrece una mala imagen a la vista de los usuarios.
- Todos los uniformes exhiben el logotipo del centro, el nombre del trabajador, el grupo profesional, y la Unidad a la que pertenece. Se evitará exihibir otros distintivos como insignias, pegatinas, etc.
- Es preferible el uso de la ropa institucional a la de calle.
- Si se viste ropa de calle, y sobre todo en los puestos de contacto directo con el público deberá hacerse con corrección y decoro, evitando prendas excesivamente ligeras o deportivas; el personal masculino llevará preferentemente prendas con el cuello cerrado.
- No podrán combinarse prendas de calle con prendas de uniformes diferentes. Ni prendas de uniformes diferentes, o de otras categorías profesionales.
- En el bloque quirúrgico sólo podrá vestirse pijama anaranjado y zuecos verdes, con los que no podrá circularse por otras áreas del hospital.
Orden, aseo y sosiego.
Por razones obvias en todo hospital deben extremarse las medidas de asepsia, higiene o simple limpieza, dependiendo de las áreas. Pero además de aseado un hospital debe ser un lugar ordenado, tranquilo, silencioso, exento de malos olores, luminoso y agradable a la vista. Todos los trabajadores de la FHC pueden y deben contribuir a conseguir ese ambiente tan favorable a la recuperación de la salud perdida.
- Las zonas de paso estarán despejadas de objetos abandonados, aparcados o lmacenados, aún los propios de la actividad hospitalaria (camillas, sillas de uedas, soportes de gotero, carros, bombonas, etc).
- Paredes y puertas estarán libres de letreros, carteles o anuncios impresos o anuscritos diferentes de los institucionales o autorizados, que deberán ajustarse al formato normalizado.
- Suelos y cristales serán objeto de una limpieza constante y concienzuda.
- En las salas de espera, vestíbulos y demás zonas donde puedan concentrarse las personas se conversará en voz baja. Si fuera preciso los trabajadores recordarán a los usuarios esta necesidad.
- Las zonas de trabajo individual cara al público (mostradores o mesas) ofrecerán un aspecto ordenado, libre de elementos impropios de la actividad, objetos personales incluidos.
- En uniformes clínicos, mesas de consultorios y otras zonas de trabajo médico se evitará exihibir publicidad de productos o casas comerciales.
- Como parte de su compromiso con el centro, todos los trabajadores del centro están autorizados a llamar cortésmente la atención de los usuarios cuyo comportamiento indebido atente contra el orden, el aseo y el sosiego del hospital.
Recuerde:
- "Muchas veces se hace bien lo más difícil pero se falla en algo tan asequible como la corrección en las maneras con que se hace".
- "La ropa institucional proporciona una imagen de orden y ayuda al usuario a identificar los diferentes grupos profesionales".
- "Además de aseado un hospital debe ser un lugar ordenado, tranquilo, silencioso, exento de malos olores, luminoso y agradable a la vista".